ASÍ FUNCIONA (O NO) LA INDUSTRIA RELOJERA
Amediados de enero de 2015, el Banco Central Suizo eliminó su tipo de cambio mínimo de 1.20 francos suizos por euro para que sean los mercados los que fijen el precio. La decisión disparó el franco suizo frente al euro y dejó a la industria relojera, que depende casi por completo de las exportaciones, sumida en la confusión. Además, sucedió en un momento en que las existencias eran altas y las ventas, bajas. Parecía inminente una saturación del mercado.
Casi un mes después, Patek Philippe, la firma de alta relojería más respetada del mundo, anunció que reduciría sus precios de venta al público ( pvp) en la mayoría de sus mercados y que los aumentaría en Europa y Japón. En Estados Unidos la reducción será de 7 por ciento, una cifra considerable si se tiene en cuenta que el pvp promedio de un Patek supera los 50 mil dólares.
Disminuir los pvp es una estrategia inusual para una marca de relojes de lujo, ya que se teme que genere dudas sobre el valor de los productos y porque enfurecerá a los clientes que compraron a los precios anteriores. Los precios de la colección actual de Patek en sus mercados secundarios han comenzado a bajar. Hace poco me ofrecieron una referencia 5270G en 118 mil dólares, una pieza que hace no mucho se vendía en 140 mil dólares.
Será interesante examinar las consecuencias de la liberación del franco suizo en el mercado de los modelos nuevos y vintage, y esperar otras reacciones. Los lectores de mi blog TickTocking (ticktocking.com) saben que si bien me encantan los relojes, soy bastante crítico de la industria. Haré lo posible por explicar cómo funciona e incluiré los factores macro y microeconómicos que inciden en ella, así como sus dificultades.
La liberación del franco suizo cayó como un balde de agua fría entre las empresas relojeras. Quizá sea tiempo de cambiar un modelo de negocio que funciona contra los consumidores,
plantea nuestro colaborador.
ESCENARIO IDEAL
Empecemos por lo básico: una marca de relojes fabrica y vende relojes. Este es el paso cero del negocio, si bien mucho se