Menof Style
Cuando iba en cuarto año nos pedían escribir en nuestros diarios para comenzar el día. A veces eran temas libres y podíamos escribir sobre lo que quisiéramos, así que escribía historias cortas y las actuaba para la clase. Cuando me di cuenta de que la gente las disfrutaba y se reían supe que eso era lo que quería hacer. Me hacía feliz. Todo. Espero que no crean que es sólo por contestar, lo digo en serio. Me siento mal contestando eso porque verdaderamente he disfrutado cada proyecto de diferentes maneras. Creo que el más gratificante fue Glee porque trabajé muy duro para entrar al programa. Pero también la pasé increíble trabajando en Everybody Wants Some, fue como un campamento de verano para actores, aprendí mucho. Disfruté mucho el papel de Darian en The Edge of Seventeen, aunque no pasamos por las mismas cosas, entendí que era alguien que extinguía sus sentimientos por el bien común hasta que no pudo más y al final tuvo que ser honesto sobre lo que le pasaba con su hermana. Entiendo la parte de compartimentizar las cosas hasta que no hay más espacio y por eso creo que entendí mejor al personaje. También me encantó interpretar a Brett Newport en Sidney Hall. No ha salido todavía, se va a estrenar en Sundance. Todos en ese proyecto estaban muy apasionados y disfrutamos cada minuto. El proceso de descifrar tu lugar en un trabajo o papel puede ser un poco frustrante. Pero una vez que te lo sabes como la palma de tu mano y ya creaste una relación con los demás a tu alrededor se vuelve mucho más cómodo y divertido. Ser un actor en general es complicado, tener 100 audiciones y tal vez no conseguir ni un papel. Pero cuando te dan uno que realmente te importa creo que es lo más gratificante. Siempre me han encantado las películas. Aprecio y respeto todo, pero creo que lo que más disfruto es explorar los diferentes personajes y papeles cuando me dan la oportunidad. Televisión y teatro por lo general son compromisos más largos, me gusta dar todo a una sola cosa y después cerrarlo. Tal vez eso significa que soy impaciente. Siempre he querido hacer un musical pero tengo que tomar clases de tap antes. Paciencia. Sigo trabajando en eso. Creo que en la actuación no hay una manera correcta de estudiar o prepararte, siempre y cuando a ti te funcione, pero requiere tiempo y dedicación. La tecnología es genial para buscar cualquier cosa, pero es tan avanzada e inmediata que la velocidad a la que recibes la información puede confundirte, en mi opinión. Generalmente tengo que descifrar cuando ser mediador entre los dos. Tengo una película que se estrenará en Sundance que se llama Sidney Hall. Es sobre un autor que escribe el libro de su generación y desaparece sin rastro. No podía soltar el guión cuando lo leí. Estoy muy emocionado de verla. ¿Qué estilo? (risas). Normalmente me guío por cómo me siento, mientras me quede, me siento bien con esa ropa. Lo podrías llamar “mood ring chic”.