USAIN BOLT, SE CONVIRTIÓ EN E L AMO Y SEÑOR DE LA VELOCIDAD, OSTENTANDO 11 TÍTULOS MUNDIALES Y 8 OLÍMPICOS, ADEMÁS DE TENER E L RÉCORD MUNDIAL EN LOS 100 Y 200 METROS LIBRES.
más de una Euro lo confirman como otro genio de su época. Aunque el argentino se encuentra un escalón arriba, no hay lugar para la duda, ambos futbolistas son la representación de la excelencia. A “La Pulga” probablemente sólo le falte levantar la Copa del Mundo para entonces tener todos los argumentos para ser declarado el mejor de todos los tiempos.
Los Juegos Olímpicos de Brasil fueron la otra gran prueba de que el presente del deporte es la plenitud del mismo. Michael Phelps se convirtió en el mejor nadador de la historia con sus 28 medallas totales, 23 de oro. Usain Bolt, en la pista, también se convirtió en el amo y señor de la velocidad, ostentando 11 títulos mundiales y ocho olímpicos, además de tener el récord mundial en los 100 y 200 metros libres.
El básquetbol prácticamente vio a su más perfecta definición cuando Michael Jordan pisó por primera vez una duela. Seis anillos de campeón después, Jordan lidera la discusión para ser el mejor deportista de la historia; un ganador nato, un líder y un genio capaz de ser espectacular y efectivo.
Así, hoy existen leyendas vivientes que nos hacen sentir agradecidos con la época que nos tocó vivir. Tiger Woods, Michael Schumacher o Floyd Mayweather Jr. son otros nombres que nos ayudan a reafirmar esto. Claro, sin dejar de lado a titanes de la talla de “Babe” Ruth, Muhammad Ali, Carl Lewis o Eddy Merckx, que sin duda son también varios de los grandes héroes por las cuales amamos los deportes. Es difícil decidir quién ha sido el más grande en la historia del deporte, pero para muchos, es indiscutiblemente la leyenda del boxeo Muhammad Ali. Dentro y fuera del ring, inspiró a millones de personas por ser un atleta inigualable, por su fuerte personalidad y su lucha por causas políticas y sociales. Su velocidad y agilidad lo llevaron a contar 56 victorias en su carrera y tan sólo cinco batallas perdidas. Ganó medalla de oro en las Olimpiadas de Roma 1960, y se coronó Campeón Mundial, título revocado cuando perdió su licencia de boxeo al rehusarse a unirse al ejército para la Guerra de Vietnam. Un personaje que será recordado por siempre y que George Lois, quien fuera un gran director de arte, lo iconizó en