83 ROMA, ROMA, ROMA
Un paseo por los nuevos hotspots de la colonia Roma.
Una visita a tres nuevos y acogedores espacios en la Colonia Roma, que debes conocer una vez vuelvan a abrir sus puertas después de la crisis.
DEBO CONFESAR que hay una historia de “amor” detrás de la idea de este artículo. Me explico: durante cerca de seis años viví en uno de los edificios, en mi opinión, más lindos de la emblemática Colonia Roma de la Ciudad de México. El edificio Río de Janeiro, conocido popularmente como la “Casa de las Brujas”, es tal vez una de las pocas construcciones de ladrillo rojo en la ciudad. Durante varios años los dos locales que se encontraban en la planta baja, sobre una de las esquinas en la calle de Durango, permanecieron vacíos. No viene al caso el tema, pero todo parece indicar que se debía a la imposibilidad de un arreglo económico con sus propietarios. Lo cierto es que hace poco y para felicidad de todos a los que nos gusta comer rico y salir a conocer lugares de vez en cuando, sobre dos de las esquinas de la plaza del David (Plaza Río de Janeiro) abrieron dos locales cada uno en su estilo muy especial. Pigeon, el primero de ellos, tiene varios ingredientes que lo hacen muy especial: por un lado (y tal vez el más importante), su carta fue creada por dos chefs, Mercedes Bernal y Rodney Cusic, que gracias a su restaurante Meroma hemos aprendido a querer y a disfrutar. Los dos hicieron un menú que es “una muestra de platillos que reinterpreta la cocina de tabernas y bares de tapas pero con influencias gastronómicas de España, Portugal, Italia y Oriente”. Platillos diseñados bajo la idea de un restaurante de barrio. El nombre, Pigeon, viene del apellido del arquitecto británico Francis Pigeon, diseñador del edificio. Y en la proyección general y de los espacios está otro de los factores que le dan un gran encanto al lugar. El concepto fue creado por Walter Meyenberg (de cuya cabeza nacieron conceptos como el de Hanky Panky, Huset o Sesame, entre otros), quien se caracteriza por lo que podríamos tratar de definir como una “elegancia simple”, empleando colores pastel (rosa especialmente), líneas rectas y formas curvas. “Mesas de mármol con canto de latón, lámparas tipo art decó y bancos de terciopelo para una sensación acogedora, pero sin perder en ningún momento la estética de un restaurante de barrio”. @pigeonmx
PIGEON ES LA INTERPRETACIÓN CONTEMPORÁNEA DE UNA TABERNA ESPAÑOLA O DE UN BISTRÓ AMERICANO EN LA COLONIA ROMA.
JUSTO EN LA ESQUINA opuesta del parque, donde funcionaba un espacio de arte muy especial, la galería Arroniz, abrió con gran éxito desde los primeros días Marmota, cuyo nombre viene de esa especie de ardillas más grandes muy comunes en algunas zonas de Estados Unidos y Europa. La historia de Marmota es simpática. Un grupo de tres socios quería abrir un nuevo restaurante y estaba buscando el chef indicado para hacerlo. Uno de ellos, José Pablo Martínez, era amigo de infancia del chef Federico Patiño, quien vivía y trabajaba en Seattle desde hace algunos años. Por afortunadas coincidencias de la vida, Federico estaba a punto de regresar a México para la misma época en la que los socios comenzaban con el proyecto. Lo demás es un poco historia. Para él, sobrino de la querida chef Mónica Patiño, “el secreto ha sido la energía del equipo y del espacio. Yo tengo 33 años y soy el más grande, entonces, la verdad es que el hecho de haber podido armar un superequipo de gente joven, talentosa y creativa es una fortuna, pues no siempre pasa. Poppy Powell, la subchef, y yo trabajamos en el mismo restaurante en Seattle, The London Plane, y eso hizo que todo fluyera muy bien y fuera más fácil. Nuestra idea fue hacer un lugar como de campo, muy acogedor, sin pretensiones, con mucha madera, grandes mesas, una gran chimenea. Y eso mismo transportado a la cocina: en vez de hacer espumas de tal o cual cosa, aquí vas a poder venir por un muy buen pescado, un kampachi con un puré de nabo rostizado, pero también puedes ir por un Blue Cheese sándwich delicioso que se sirve con un poco de jitomate al lado. Hacemos todo en casa, nuestra mantequilla, yogur, etcétera. A lo mejor es una idea más romántica, sin embargo, bajo el esquema de crear un espacio al que llegues y te sientas cómodo”. Algo que Mónica Patiño resumió de la siguiente manera: “Me encantó tu carta, cada detalle en su punto, platillos creativos e ingredientes bien escogidos. Se nota conocimiento y pasión”. Otras de las estrellas son los postres, dentro de los cuales está el helado de chocolate oaxaqueño con galleta de hoja santa o el helado de semilla de sesame tostado con galleta de hinojo y cáscara de naranja. @marmota_mx