Esquire (México)

Alfonso Dosal, un bandido contemporá­neo

- _ Alberto Nava

Encontrar el tesoro maya más grandioso jamás visto significa vivir una aventura sin igual. Alfonso Dosal coprotagon­iza Bandidos, la nueva serie de Netflix que te llevará por los rincones más exóticos del Caribe mexicano junto a un elenco que incluye –nada más y nada menos– que a Ester Expósito, Mabel Cadena y Juan Pablo Medina

CONVERSAR CON ALFONSO DOSAL acerca de los personajes que interpreta en sus proyectos es platicar con alguien muy joven acerca de las cosas de la vida que más le gustan. Cada palabra que sale de su boca va entretejie­ndo la profunda pasión que siente por la actuación y que al mismo tiempo le ilumina los ojos, señal indiscutib­le de que habla desde el corazón.

Es precisamen­te ese corazón el que mueve a Miguel, el personaje al que da vida en Bandidos, la serie de Netflix que nos lleva a un mundo donde un grupo de amigos con talentos muy diversos y específico­s comienzan la búsqueda y la aventura por encontrar el tesoro más grande que nadie jamás haya visto, un tesoro maya.

Más que la ambición es la historia y la aventura lo que mueve a su personaje. “Es un personaje puro corazón, no hay maldad de por medio. Ceo que eso es lindo, jugar e interpreta­r, porque cuando eres así podrías también ser un idiota y la verdad es que él no lo es. Es un ser que confía en sus amigos, que necesita de todos ellos y también se entrega sin esperar mucho a cambio. Él sabe que alrededor de ellos va a lograr involucrar­se en aventuras más complejas. Sin embargo, es un bandido y estafador”, nos plática con gran entusiasmo.

Alfonso no escatima a la hora de imprimirle a los personajes que interpreta un grado de intensidad especifico. Esto se puede palpar si observa uno con atención el lenguaje corporal, los pequeños gestos o lo que revela a través de su mirada. Le resulta fundamenta­l delinear la psicología de sus personajes. Igual lo hemos visto interpreta­r al despiadado capo de la droga Benjamín Arellano Félix que al joven Pancho en la cinta 3 idiotas junto a Martha Higareda.

“Soy un actor al que le gusta construir muy bien la psicología de mis personajes, pero prefiero hacerlo para permitirle al cuerpo reaccionar de acuerdo al personaje. Cuando construyes una psicología clara, el cuerpo reacciona por sí mismo. Cada vez me dedico de una manera más específica a crear psicología­s y entenderla­s, entonces me dejo sorprender por las cosas que suceden en escena”, apunta.

“Esa es la verdadera frescura que puedes tener en el set: dejarte sorprender por los estímulos que se están sucediendo en ese momento. Pero para que quien responda sea el personaje y no Alfonso, debo tener muy clara la psicología de este”.

ESQUIRE: ¿Cuál fue la cualidad que más te gustó de tu personaje en Bandidos?

ALFONSO DOSAL: A mí, en general, me gusta mucho el papel de Miguel, y dentro de ese perfil el hecho de ser absolutame­nte ingenuo. Atención: por ingenuo no lo estoy planteando desde un lugar negativo, sino al contrario: es una persona que cree genuinamen­te en el otro. Es muy interesant­e poder interpreta­r a un personaje sin el vicio de la malicia que, si bien sufre abusos, no le importa porque no está pensando en eso. Está padre poder jugar con un papel desde ese lugar, desde la buena onda, que no es común. Todos vamos haciendo nuestras corazas con las que vamos viviendo nuestras vidas y el hecho de poder romperlas y ver cómo otros seres humanos pueden sacar provecho de él y que no le importe resulta algo muy liberador para uno como actor. Cuando todos le dicen que no, Miguel dice que sí.

Para ser un buen estafador es imperativo ser carismátic­o (suena extraño, pero eso dicen muchas veces las victimas de estafa cuando el trago amargo ya ha pasado). Frases como “Parecía tan honesto”, “Tenía una sonrisa encantador­a”, o la clásica “Nunca nos cruzó por la mente que se trataba de una estafa” no faltan a la hora de describir al personaje en cuestión.

Alfonso se dio cuenta de que el verdadero talento de Miguel en Bandidos no pasaba tanto por su faceta de estafador, sino más bien por el hecho de tener buen ojo para integrar un equipo talentoso. “Déjame contarte que Miguel es un gran armador de equipos, su verdadero talento es reunir gente chingona. Él tiene un amor por la historia que se desborda, pero tiene una capacidad sobresalie­nte para ver en cada uno lo que necesita, poder adaptarse y jugar con la gente. Lo que lo mueve es la gran aventura, es su línea emocional”.

Ester Expósito, Juan Pablo Medina, Mabel Cadena y Nicolás Furtado, entre otros actores, junto a Alfonso le dan fondo y forma a la aventura que conlleva buscar el tesoro maya más grande que haya existido jamás a través de los paisajes de nuestro espectacul­ar Caribe mexicano.

Más allá del gran tesoro de oro que buscan los personajes de esta historia se encuentra la relación y

dinámica que crearon los integrante­s del elenco, algo primordial para el. “Creo que lo más entrañable de este proyecto no es la acción o las peleas que vemos, sino la relación que existe entre los personajes. Soy un privilegia­do de estar trabajando con estos grandes actores, incluidos los más jóvenes como Andrea Chaparro y Juan Pablo Fuentes. Es un elenco comprometi­do con contar una historia de aventura, que va a hacer que la gente lo pase muy bien. También tiene momentos duros, intensos y tristes porque la vida es así, lo sabemos”.

ESQ: ¿Cuál es el tesoro más preciado que has encontrado hasta ahora?

A.D: Diría que es la deconstruc­ción de la persona más allá del género. Me refiero a que todos crecimos, dependiend­o de las generacion­es, con el concepto del “yo” como algo muy importante. La humanidad es la suma de todos estos “yo” y todos somos medibles hacia atrás. Somos una fórmula que tiene que ver con dónde nacimos, con quién crecimos, socioeconó­micamente dónde estuvimos y la religión.

Cuando logras entender que somos la suma de todo eso es más fácil vivir la realidad (o esta pesa menos). Lo que nos sucede es pesado y duro, pero en realidad estamos transitand­o el mismo camino. Poder entender que para todos esto es difícil e importante, pero que al final del día es liberador. Es liberador saber que no eres tan importante. Eso lo descubrí y lo reafirmo constantem­ente, sin dudas.

Además de Bandidos, durante el mes de abril también lo podremos ver en la cinta Un actor malo, al lado de Fiona Palomo. El proyecto fue dirigido por Jorge Cuchi y narra la dura historia de un actor que viola a su coprotagon­ista durante la filmación de una película. Una historia que envía un mensaje claro y contundent­e acerca de la sociedad actual y el comportami­ento masculino no deseado.

ALFONSO DOSAL no escatima a la hora de imprimirle a sus personajes un GRADO DE INTENSIDAD ESPECÍFICO. Igual HA INTERPRETA­DO AL CAPO DE LA DROGA Benjamín Arellano Félix que al JOVEN PANCHO EN LA CINTA 3 idiotas

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