CAPRI
La deslumbrante isla de la Costa Amalfitana ha sido famosa por su elegancia e indulgencia desde la Antigua Roma hasta hoy.
Brigitte Bardot y su bikini hicieron famoso a Saint-Tropez en los cincuenta, pero Capri es la isla chic de Italia que ha logrado que el imán de celebridades que es la Costa Azul de Francia pase a segundo plano dentro de los spots más glamurosos del Mediterráneo. Capri lleva la delantera desde hace 2,000 años, cuando se volvió la atracción a la que César Augusto iba a vacacionar en su toga en el año 29 a.C. Un sucesor, el emperador Tiberio, lo llevó un paso más allá cuando decidió gobernar (con un prefecto en Roma) desde la isla. Sentada en la Bahía de Nápoles, Capri ha seguido atrayendo a grandes personajes en épocas recientes, desde Jackie Onassis hasta Leo DiCaprio, y esperemos que también a ti.
¿Dónde comer?
Una institución caprese. El restaurante Fontelina se encuentra siguiendo un sendero serpenteante hasta abajo de un acantilado y sentado al borde del océano, con una impresionante vista hacia las rocas Faraglioni que surgen solemnemente del mar a unos pocos metros de la costa. A pesar de su vibra casual y austera (techo de paja, espacio abierto, sombrillas), es tan popular que tiene dos horarios de comida. Ordena el spaguetti vongole y una jarra de sangría de la casa y, cuando termines, ve a nadar un rato alrededor de las rocas.
¿Dónde tomar?
Dirígete a la Piazzetta, el destino final de la tradicional passeggiata, la caminata obligada alrededor del pueblo y perfecta para observar a la gente. La pequeña plaza es la casa de cuatro divertidos bares, entre los que destaca el original, Al Piccolo. Intenta reservar una mesa en el primer piso de la terraza y disfruta la vista de la plaza mientras te tomas un bellini a base de duraznos frescos sembrados en la isla (sólo disponibles de junio a septiembre).
¿Dónde cenar?
Probablemente la pizzería de mayor lujo de toda Italia. Aurora es el hogar de la pizza all’acqua (una versión más ligera de la tradicional masa napolitana) y de cualquier visitante que disfruta del buen comer. Consigue una mesa afuera en la ruidosa Via Fuorlovado y no olvides ordenar de la enorme lista de vinos italianos que ofrecen.
¿Dónde quedarse?
Una elección fácil, ya que JK Place Capri probablemente sea mi hotel favorito en toda Europa, gracias a su magnífica ubicación y la impresionante vista hacia el puerto principal de Capri y la Costa Amalfitana; el refinado diseño de interiores; la excelente comida del restaurante JKitchen con vista al mar y su Negroni di Sera ( gin Hendrick’s, Carpano Antigua Formula, Campari y licor de naranja); cocteles en el JK Lounge Bar. Impecable.
¿Qué ver?
La Gruta Azul de Capri tiene un misterioso brillo aturquesado, como si la luz proviniera del piso de la cueva. En el día, está lleno de turistas que llegan en pequeños barcos de remo desde la Costa Amalfitana. Más tarde y con menos gente, puedes pedir que te lleven a la entrada de la cueva para nadar en el mágico interior.
¿Qué hacer?
Como parte del día ideal en Capri, después de comer en el Fontelina y de un chapuzón revitalizante, qué tal un paseo en barco (de preferencia una Riva vintage de madera) alrededor de la costa. Tu capitán te mantendrá hidratado con Peronis con hielo mientras pasas entre las majestuosas Faraglioni ( locación del sensual encuentro entre David Gandy y Bianca Balti para el anuncio de Light Blue de Dolce & Gabbana).
¿Qué no puede faltar?
Vístete de blanco. Y lleva tus lentes de sol. Todo el tiempo.
¿Dónde ir de fiesta?
La Taverna Anema e Core técnicamente es un restaurante -hasta la medianochecuando el dueño, Guido Lembo, se sube al escenario con su banda y ameniza a los comensales con éxitos del pop y sketches, obligando a todos los presentes y hasta a las estrellas (como Beyonce o Gisele) a unirse a sus cantos.
¿Dónde comprar?
Los pantalones Capri (pesqueros) son la mayor contribución de la isla al mundo de la moda, pero no creas que debes aplicar ese look. Mejor busca la boutique Laboratorio para que te hagan unos pantalones (que lleguen hasta los tobillos) a la medida.
¿Qué evitar?
Las grandes multitudes que visitan el segundo pueblo más grande de la isla, Anacapri, el cual, por ubicarse en una zona más elevada, tiene aún mejores vistas. La isla está marcada por numerosos senderos que llevan a distintos miradores, algunos tan empinados que te ayudarán a quemar el exceso de pasta.