Nombre El detrás de la leyenda
Al terminar mis estudios como cirujano de rodilla en Saint Etienne, Francia, mi compañero de residencia tuvo a bien llevarme hasta Dijón y de ahí, tomaría un tren hasta
París para luego devolverme a mi ansiado México.
La Iglesia de Notre Dame de Dijón, estructura gótica que data del siglo XIII, fue un punto que no podía faltar; en especial, había que tocar un búho situado en la esquina Norte del lugar sobre la calle Chouette ("búho") pues según la leyenda, a toda persona que toca con su mano Izquierda su cara se le concede un deseo.
Hice lo propio y aunque no he vuelto a la fecha, pude escuchar una leyenda de un personaje local que dio nombre a una bebida: Felix Kir (1876-1968) fue un famoso personaje de la ciudad; en su juventud, se ordenó en 1901 en un pequeño monasterio, Plombieéres-lésDijon.
A la sazón, en la Borgoña se estilizaba beber como aperitivo una mezcla de vino blanco tranquilo de uva Aligoté con crema de Cassis, un licor de grosella negra muy plantada desde principios del siglo XX en la región. Blanc Cassis fue llevado por unos hombres de negocios de Neully a la región en 1842; entonces, nadie o casi nadie plantaba la grosella negra en la Borgoña: para 1914, el éxito del licor de Cassis fue tal que ya había 80 licorerías produciéndolo. Su cultivo no es sin algunos retos: la baya tiene que ser recogida en un día, ya que pronto pierde sus propiedades de notas frutales que le caracterizan.
Dada la delicadeza con la que sus notas se exponen a la oxidación, se usa un método de congelamiento llamado 'flash freezing' (-30 grados centígrados), esto le permite estar dispuesta para otros procesos si se desea. Posteriormente, en la elaboración del licor se eleva la temperatura a -5 grados y se rocía con alcohol, lo que previene
la fermentación mientras que disuelven sabores y colores; lo maceran en alcohol por varias semanas y luego efectúan la mezcla y dilución para crear este delicioso licor de tanta tradición e historia.
Durante la ocupación alemana de Francia, esta bebida era muy popular, además de que los alemanes habían requisado para ellos la producción de vino tinto, así que lo que abundaba era el vino blanco de esta uva.
Félix Kir se distinguió por ser ferviente miembro de la Resistencia Francesa; cuando Dijón fue liberado en 1945, fue nombrado alcalde y Caballero de la 'Légion d'honneur' -se dice que ayudó a escapar aproximadamente a 5 mil prisioneros de un campo de concentración. En varias ocasiones estuvo a punto de morir, en especial cuando fue hecho prisionero por los alemanes y condenado a muerte (ejecución que nunca tuvo lugar, dado el status de este célebre personaje).
A los asistentes de sus reuniones municipales les obsequiaba un
Blanc de Cassis, a manera de estimular el consumo local, quedando esta costumbre con el nombre de la bebida de su mentor, Kir (1–3).
Es un raro honor en Francia el tener una bebida por tu nombre; algo excepcional, como excepcional fue este héroe de Dijón, el nombre detrás de la leyenda: Felix Kir.