Es momento del plan B
La inesperada llegada del covid-19 obliga a adaptarnos a un nuevo entorno, adoptando el aislamiento como
una de las principales medidas de prevención.
dedican a ejercer esta actividad se han visto envueltas en una situación difícil debido a que el distanciamiento social afecta directamente en su esencia de negocio y por consecuente, en lo humano, ya que nos vamos perdiendo de emociones, sentimientos, momentos y de disfrutar esas ocasiones especiales.
Es por ello que la industria de los eventos -con una multitud de profesionales de diferentes disciplinas en la espera de la nueva etapa de acoplamiento- busca tomar fuerza y explotar su lado más sensible presentando opciones para continuar con la actividad, invitando al cliente a posponer sus eventos -no cancelarlos-.
Tomar esta decisión no sólo ayuda a mantener vigente el evento, sino que proporciona tiempo adicional para evaluar y planificar una experiencia aún mejor, enviando un mensaje positivo a todos los involucrados: proveedores, asistentes y equipos de organización.
Una vez que concluya la emergencia sanitaria, seguramente continuarán las medidas como la restricción de aforo, distanciamiento social, eventos quizás más cortos de tiempo, entre otras, pero como todo es evolución, también surgirán alternativas creativas para celebrar. Esta historia aún no termina: nos falta mucho por ver, saber y aprender sobre del futuro después de la pandemia; el mundo será otro, ha llegado el momento de reinventarnos y buscar opciones para que la gente siga reuniéndose para el intercambio de vivencias, experiencias, emociones, sentimientos y conocimientos.