L asiática La que falta conocer
as costumbres culinarias de Filipinas no siguen las mismas reglas de los países del Sudeste asiático; como seña, el inexistente uso de palillos y cuchillos: un platillo filipino se disfruta sólo con cuchara y tenedor, sin embargo, logra captar la esencia de las tradiciones de Asia.
Es una mezcla de innumerables influencias tanto extranjeras como locales, siendo la cocina española la más fuerte, pues el país estuvo bajo el regimiento de este imperio por más de 300 años (una historia que suena familiar).
Gracias a esto se introdujeron productos como el ajo, la cebolla y los tomates, siendo esta última una influencia hispanoamericana.
Los platos de estas culturas no fueron copiados tal y como se preparaban en esas regiones, sino que los filipinos los fueron adaptando hasta llegar a un sabor o combinación que les agradara, es decir, los "filipinizaron". El resultado de esta riqueza de sabores es un gran repertorio de platillos y el gusto por la combinación de deleites como el agridulce y el ácido-salado.
Si bien la cocina filipina se desapega un poco de las costumbres en los platillos de sus países vecinos, ésta sigue con el arraigamiento de un alimento básico que es el arroz; suele prepararse al vapor y se sirve en las comidas principales junto a todo tipo de carnes y mariscos.
Aún con el peso de la tradición, Filipinas encontró una forma de hacerla suya: el sinangag es un platillo de arroz frito con ajo, se suele aderezar con sal y pimienta y se sirve generalmente con un poco de carne; éste se considera un desayuno típico.
Un universo desconocido de aromas y sabores: la cocina del país asiático se distingue por la fusión entre
los productos locales y el uso de hierbas y especias características de los platillos en el Sur del continente.
LA CLAVE DEL SABOR
Los ingredientes principales que se usan en la preparación de sus alimentos se caracterizan por la increíble gama de sabores y aromas que pueden brindar.
Elementos como el coco, plátano, guayaba, mango y otras frutas se usan para dar un toque a otros platillos que llevan carne, como el lechón: platillo que consiste en cerdo asado lentamente sobre brasas y relleno de tamarindo, hierba de limón y cebollino. También usan piña, espinaca, col china, repollo, berenjena, ejotes y tubérculos como papa, zanahoria, taro, mandioca, ube y camote.
La carne y los mariscos juegan un papel principal en su dieta; se utiliza mucho el vinagre, al igual que otros condimentos como jengibre o chile.
Este archipiélago asiático cuenta con más de 7 mil islas, por lo que su cocina responde a un número igual de vasto de costumbres y estilos; en cada lugar un nuevo ingrediente sorprende, creando una experiencia culinaria irrepetible.
La gama de platillos va desde lo simple, como pescado frito con sal y arroz, hasta lo más elaborado, como los cocidos y paellas que gracias a la influencia española, preparan a su gusto y sabor.
Muy populares en toda esta región geográfica son los platos que incluyen longganisa (salchicha filipina); adobo (pollo o cerdo cocido en ajo, vinagre, aceite y salsa de soya) y kalderata (carne en salsa de tomate).