Amor de padre
¡Veinte horas en autobús! Eso y más puede aguantar un papá con tal de ver a su hijo en la cancha como titular del Pachuca.
Esa travesía emprendió don Segismundo Peña desde su natal Culiacán, Sinaloa, para apoyar a su hijo, Alexis, quien se está volviendo la revelación en el cuadro de Diego Alonso.
“Verlo jugar es lo máximo que me ha pasado en la vida, lo veo jugar y parece que ni es mi hijo, me emociona mucho”, dice con todo el acento ‘culichi’.
DEJAR EL HOGAR
El central de los Tuzos llegó siendo un adolescente a la Bella Airosa.
Apenas tenía 15 años de edad cuando dejó su tierra para buscar el sueño de ser profesional.
Hoy, aprovecha la oportunidad que recibe en el torneo, ante la emoción de su familia.
“Yo le digo que va de menos a más. Desde que era niño siempre le vi cualidades que no creía; lo miraba y lo miraba y le decía a mi mujer que tenía mucha visión y conforme me lo fueron pidiendo para los equipos dije: no hay de otra, será futbolista”, platica emocionado don Segismundo.
ERA DE CHIVAS, PERO…
Atrás quedó la ilusión del señor por verlo beisbolista con los Tomateros de Culiacán.
Le pone una gorra a su hijo pero lleva el escudo del Pachuca.
“Si hubiera estado en el béisbol igual andaríamos ahí… ahora me gusta más el futbol porque él está aquí”, señala.
Y hasta se vale una confesión: “Antes le iba a las Chivas pero ahora soy tuzo. Ningún equipo me interesa más. Le voy a Alexis y estoy con él al cien, esté donde esté y con quien esté”, remata el orgulloso padre.