La gloria, sobre la plata
Un entrenamiento ligero realizó el argentino Lucas Matthysse apenas a su llegada a Manila, Filipinas, al amanecer de este miércoles. El prolongado trayecto aéreo no pareció restarle energías, y mostró tener la motivación al máximo por el crucial combate que protagonizará contra el ídolo tagalo Manny Pacquiao el próximo 14 de julio en Kuala Lumpur, Malasia. Solamente una horas después de su leve práctica, Matthysse, campeón mundial welter de la WBA, asistiría a una conferencia de prensa en la que se vería las caras con Pacquiao, de 39 años, actual senador y aspirante a la presidencia de su nación.
Éric Gómez y Ramiro González, de Golden Boy Promotions, arribaron junto con Matthysse, de 35 años, y su mánager-promotor Mario Arano. El sudamericano hará la primera defensa del cinto de las 147 libras que capturó en enero pasado al noquear al tailandés Tewa Kiram.
El “Pacman” no pelea desde el 2 de julio de 2017, cuando dejó la correa welter de la WBO en manos del australiano Jeff Horn, aunque fue a causa de un polémico veredicto en la ciudad antípoda de Brisbane.
Poco antes de partir, Matthysse (39-4, 36 KOs) declaró a La Nación, de Argentina: “Muchos pueden pensar que lo económico pesó más que lo deportivo. Pero cuando Mario (Arano) mi promotor, me comentó que existía la chance de pelear con Pacquiao, le dije que hiciera lo imposible por la pelea sin preguntar cuánto me iban a pagar. Yo quiero gloria deportiva y la felicidad de mi familia. La bolsa de esta pelea se paga sola, la gloria no”.
“Yo soy el campeón y él me eligió porque quiere mi cinturón. Acepté la pelea porque quiero la gloria. Gano todo o pierdo todo, es así de simple”, declaró el chubutense.