Atlantis festeja 35 años
EL “ÍDOLO DE LOS NIÑOS” ESTÁ DE MANTELES LARGOS, HA SIDO EJEMPLO DE PERSEVERANCIA PARA LOS AFICIONADOS
El estandarte del Consejo Mundial de Lucha Libre está de manteles largos, cada vez que escuchamos el nombre de Atlantis, de inmediato recordamos las épicas batallas en la Arena México, donde ha dejado su sangre, sudor y lágrimas. Esta noche, el “Ídolo de los Niños” está de manteles largos, por lo que junto al “Mexicanísimo” Rayo de Jalisco Jr” y el “Amo de los Ocho Ángulos” Octagón, celebra sus 35 años como gladiador profesional, para enfrentar en la batalla semifinal a Último Guerrero, Fuerza Guerrera y Máscara Año 2000.
“Esta semana es la fiesta de Atlantis. En el metro Guerrero habrá una exposición de mi historia. El viernes tendré una lucha de los años ochenta con el Rayo de Jalisco Jr y Octagón, una tercia mágica para la gente; Octagón tenía 26 años de no luchar en la Arena México y verlo de pareja conmigo en un Viernes Espectacular, es un hit”.
El alumno más aventajado de Cuauhtémoc “Diablo” Velasco nunca se hubiera imaginado que aquella noche del 11 de julio de 1983, tras dejar atrás su natal Los Altos, Jalisco, se aventuró en las filas de la entonces Empresa Mexicana de Lucha Libre e ir en busca de oportunidades en la Ciudad de México. Poco a poco fue ganando adeptos en el pancracio, tal como las máscaras consagradas como las de Talismán, Hombre Bala, Tierra Viento y Fuego, The Animals I y II, Villano III; recientemente la de Último Guerrero y La Sombra; además de campeonatos de prestigio como el Mundial Medio de la NWA, el Nacional de peso Medio, el Nacional de Tríos, Mundial de Parejas, Mundial de Tríos, entre otros.
“En primer lugar hay que quererse como persona, quiero mucho a mi personaje, mi profesor el ‘Diablo’ Velasco me enseñó las cuatro disciplinas de lucha, pero me enseñó que nunca dejara la alimentación y el deporte, me he cuidado bastante para brindar a la lucha libre, que es un deporte de alto rendimiento, a la que amo y respeto”.
Poseedor de la incógnita más cotizada, el “Rey de la Atlántida” -quien ha realizado más de 30 viajes a Japón- se ha preocupado desde los inicios de su carrera por los niños, y es que gracias a su buen corazón, se ha ganado el cariño y el respeto del público infantil, y ha sido acreedor a innumerables reconocimientos de fundaciones.