YA TRIUNFÓ COMO RAYO
Carson.- Necaxa salió “rayado”. Los hidrocálidos subieron una vez el switch y con eso bastó para fundir al Monterrey. Francisco Córdova fue el héroe anónimo de los electricistas. El joven que ya tiene hecha su maleta para viajar a Colombia y participar en los Juegos Centroamericanos logró el solitario tanto.
Rayados, con todo y Rodolfo Pizarro en la cancha, salieron quemados.
Con poco aceite en su maquinaria, regios e hidrocálidos ofrecieron un juego poco vistoso, pero que sirvió para abrir la vitrina necaxista. ¡Rayos campeón!
EL PARTIDO
Rayos y Rayados, los últimos equipos en beberse la copa se vieron las caras para un sorbo más.
Monterrey, con nuevas piezas como Rodolfo Pizarro, buscó apagar pronto a los electricistas. El “Turco” Mohamed se fue, pero dejó a un plantel de respeto.
Dorlan Pabón, Avilés Hurtado y Jorge Benítez acompañaron a Pizarro al frente, el “Conejo” tomó el lugar del lesionado Rogelio Funes Mori.
Rayados propuso más, pero se topó a un cuadro sólido, Michel Leaño paró bien a los jugadores hidrocálidos.
Los Rayos mostraron varias caras Michel Leaño apenas fue nombrado como técnico del Necaxa y ya se hizo de su primer trofeo con el equipo rojiblanco.
nuevas. Necaxa dejó ir sus referentes Marcelo Barovero, Igor Lichnovski y Carlos González, pero sumaron a Hugo González, Leobardo López y Francisco Cordova.
Dos cuadros muy distintos a los que consiguieron el trofeo se observaron en el Stubhub Center.
El balón fue de un lado a otro, nadie lo tomó y lo calmó.
Rayados fue agresivo, pero nunca intimidó a Hugo González. Pizarro y Dorlan se notaron incisivos, sin embargo llegaron a estorbarse entre ellos.
Monterrey tuvo el esférico, pero la potencia de los Rayos comenzó a crecer.
Dieter Villalpando con un tiro de lejos estuvo cerca de abrir el marcador, Barovero, héroe muchas veces de los hidrocálidos, le tocó impedir la anotación.
Necaxa subió todavía más el switch. Francisco Córdova tuvo la oportunidad de electrocutar al “Trapito” y no perdonó.
Necaxa, contra todos los pronósticos, se fue arriba en el marcador. Leaño festejó eufórico en la banca.
MICHEL LEAÑO DT NECAXA
Dispuestos a soñar, volar, donde abunden caños, intentos de gambetas; donde se juegue al futbol, proponiendo siempre. Si nos mantenemos así podemos hacer un equipo de época”
Alonso se observó incrédulo, Diego se pasmó un instante y luego reaccionó.
Los Rayos se notaron mejor después de la anotación, el balón pasó más por los pies de Villalpando y Mati Fernández.
El equilibrio en el campo negó más espectáculo. Sin futbol, el árbitro decidió que los jugadores se fueron a tomar un respiro al medio tiempo.
EL COMPLEMENTO
Al volver al campo Alonso ingresó a Alfonso González en busca de más fuerza en el ataque regiomontano.
Rayados adelantó líneas, Necaxa defendió cerca de su portería cada vez más.
Avilés Hurtado, tras un pase preciso de Ortiz, enfrentó solo a González, el colombiano tiró, pero Hugo desvió el balón de forma milagrosa.
Diego se desesperó y mandó al campo a Luis Madrigal. Benítez salió.
Necaxa tuvo más gente en su área, pero no perdió el orden.
El juego volvió a trabarse, la falta de compromisos oficiales se notó en el ritmo de todos los jugadores. Vino una pausa para rehidratarse y también más cambios. Michel Leaño metió a Daniel Álvarez y Alonso a Edson Gutiérrez.
Las nuevas piezas no embonaron bien, el juego cayó todavía más. Michel quemó tiempo con el ingreso de Luis Pérez y Claudio Riaño. La gente pidió a “Gullit” Peña, pero sus gritos no tuvieron efecto. El reloj siguió, el balón se negó a entrar a la portería otra vez y se consumó la descarga hidrocálida. Los Rayos se encendieron y se llevaron a sus vitrinas la Supercopa.