Reclama su lugar
CONDICIÓN QUE EL SUDAFRICANO KEVIN ANDERSON Y EN TRES SETS LO ACABÓ
Entiendo que la gente se pregunte si puedo jugar siempre a este nivel… Puedo jugar a este nivel. Créanme que puedo"
NOVAK DJOKOVIC
TENISTA SERBIO
Londres.- El tenista serbio no tuvo rival en el sudafricano Kevin Anderson, y le venció por 6-2, 6-2 y 7-6 (3) en dos horas y 16 minutos, en una final desigual, para ganar el título de Wimbledon por cuarta vez.
Djokovic lleva ya 13 títulos de Grand Slam, el último de ellos desde Roland Garros en 2016, y 69 en el total de su carrera, primero este año. Además obtuvo un cheque por 2.2 millones de libras (2.9 millones de dólares, 2.5 millones de euros),
Tras una gran exhibición, aunque tuvo que salvar dos puntos de set en el décimo juego del tercer parcial y otros tres en el duodécimo, todos ellos con su servicio, Novak se comió unas briznas de hierba en señal de victoria, en una pista en la que tuvo que abandonar el pasado año en cuartos de final cuando perdía ante el checo Tomas Berdych, por 7-6 (2) y 2-0, debido a una lesión en el codo derecho.
El serbio remató con un ace un partido en el que su rival apenas plantó cara en las dos primeras mangas, pero que en la tercera desperdició cinco bolas de set que le hubieran permitido alargar la final.
El ex número uno del mundo cayó al vigésimo segundo sitio del ranking el 21 de mayo de 2018, y la victoria en Londres lo devuelve de nuevo entre los diez primeros. y este día se hará oficial.
Novak Djokovic es un jugador afortunado sobre la hierba londinense, donde solo ha perdido una de las cinco finales que ha disputado, la de 2013 ante el británico Andy Murray, ausente por lesiòn.
En cambio, salió victorioso de las que disputó ante el español Rafael Nadal (2011), las dos ante el suizo Roger Federer (2014 y 2015) y la de ayer (en contraste, Nadal ha necesitado disputar cinco para ganar sus dos títulos)
AGRESIVO
Novak le rompió el servició a Anderson en el primer juego del partido, algo totalmente inesperado dada la fama que precedía al sudafricano, que anotó 49 aces en la maratoniana semifinal.
El primer ace del sudafricano llegó mucho más tarde que su primera doble falta, y en la primera manga el serbio le rompió dos veces el servicio para anotárselo 6-2.
Entre el cansancio y su altura -2,03 m, el finalista más alto de la historia de Wimbledon-, le costó responder a los golpes rasos de Novak Djokovic, que insistió en este recurso.
Tan pronto acabó la primera manga, el sudafricano necesitó asistencia para su codo derecho, sin nada de gravedad.
En el segundo set, se repitió la historia: Djokovic rompió el servicio a la primera, restó bien, aunque tampoco era sometido a grandes exigencias. Las cosas mejoraron en la tercera manga, pero sólo pudo llevar al juego de desempate.