México, cine y toros
Les cuento un caso que el cine y sus gentes de “la cultura” desconocen y que lo vinculan con el toreo, con México y con España. Y con la libertad. Al director de cine Buñuel, exiliado en México cuando la Dictadura de Franco, se lo trajo del exilio mexicano, entre otros, Domingo Dominguín, comunista y torero. Domingo se hizo comunista en México, donde se exiliaron muchos españoles, al entrar en contacto con Isidoro Diéguez. Y entró en contacto con gentes de cine y con Buñuel.
Domingo se gastó lo que tenía y más en producir cine, producir cine para Luis Buñuel. Un torero produciendo libertad cuando hacerlo era echar la vida a cara o cruz. Hay hoy una insistencia en sentido contrario, la de producir libertad sobre libertad existente. Se llama prohibir. Entre esas producciones de Cine y de Libertad, ese torero y rojo y viceversa, ayudó con su dinero al rodaje de “Viridiana”, film icono del cine libre. En La Companza, finca de los Dominguines, se rodó la secuencia de “Los mendigos”. Censurada en España, los rollos de la película fueron exiliados a Francia. Y ¿saben cómo se salvaron? Con el toreo.
Juan Luis Buñuel relató en su día cómo viajó en tren con los rollos de la película hasta Barcelona. Allí, para pasar la frontera sin que se la incautaran, la envolvió ocultando los rollos entre los capotes de brega y esportones. Así, custodiado por tres toreros, picadores y mozo de espadas, con Domingo Dominguín, el negativo cruzó la frontera hasta Lunel, lugar del destino de los toreros. Al día siguiente, la película llegó a París y ganaría la Palma de Oro del Festival de Cannes. En España, la cinta fue eliminada de la filmografía española y hasta el día 9 de abril de 1977, misma fecha en la que legalizó el Partido Comunista, no se autorizó su proyección.
“Viridiana” fue libre escondida entre unos capotes de brega de toreros que se la jugaron, se salvó la película icono de la filmografía española, referente del cine, de la cultura y de la libertad. Como el toreo suele no hacer alardes de valor porque quien lo tiene no habla de sí mismo, esta historia pasa de puntillas en la Historia del Cine. Ese cine de esa cultura que hoy pretende, en sus nuevas generaciones, olvidar, desconocer y hasta ocultar que toros y cine, toros y teatro, toros y poesía, han tenido el mismo compás vital del arte de esta España. Tanto olvido es desleal con la Cultura.