ALEXANDER ZVEREV CONQUISTA EL ABIERTO DE ACAPULCO A COSTA DE STEFANOS TSITSIPAS
EL NÚMERO SIETE DEL MUNDO SUPERÓ AL GRIEGO TSITSIPAS Y LEVANTÓ EL GUAJE POR PRIMERA VEZ
Acapulco.- La cuarta fue la vencida para Alexander Zverev en el Abierto de Acapulco, que lo ha adoptado como uno de sus jugadores favoritos y al fin lo completó en la pista del estadio Pegaso, un recinto que vivió su último partido con un ambiente espectacular creado por las tres mil personas que se dieron cita en la jornada definitiva.
Por primera vez desde que disputa el ATP 500 mexicano, el alemán no partía como favorito y lo revirtió con un juego redondo donde se recuperó de un inicio lento para derrotar de forma dramática por 6-4 y 7-6 al griego Stefanos Tsitsipas, en la final ideal del AMT.
La batalla entre los dos primeros preclasificados del torneo quedó en poder del número siete del mundo, quien alzó su primer título del año y el número 14 de su ascendente carrera. El Guaje tiene nuevo dueño, sacándose la espina de la final que perdió en el 2019.
EL JUEGO
El menor de los Zverev se presentó a partir de la mitad del primer set, en una constante dentro de una joven carrera llena de altibajos. El ganador de 13 títulos de la ATP tardó en entrar a la contienda, perdiendo su servicio en la primera oportunidad y poniéndose 1-4, con un Stefanos Tsitsipas dueño de las acciones.
El primero en la gráfica estuvo cerca del segundo break, llegando a estar 0-30 en el sexto ‘game’, pero en un abrir y cerrar de ojos el alemán entró en ritmo, empezó a utilizar su revés en lo profundo de la pista y provocó una serie de errores no forzados de su rival que no sólo le posibilitaron recuperar el quiebre en contra, de paso sumó otro para ganar cinco puntos de forma consecutiva que le entregaron el primer set.
Los golpes del griego dejaron de poner en mala posición al número siete del mundo y el público trató de alentarlo, impulsarlo a hacer una final más larga, pero la exhibición de Zverev era contundente. El equipo de Sascha, ahora apoyado por su hermano (Mischa), corrigió los escenarios que le favorecían a Stefanos en base a potencia, una derecha indomable y tiros que coquetearon con las líneas una y otra vez.
Ya sin margen de error, en el segundo set, el griego batalló para mantener su servicio en cada oportunidad que tuvo, mostrando la irregularidad que lo viene acompañado previo a la parada por México. La frustración se apoderó de su raqueta y fue dejando ir las posibilidades de levantar el Guaje, pero aún, así forzó un ‘tiebreak’ para hacer aún más dramática la final.
Zverev se despidió de la actual sede con el título en mano y ante el aplauso de los aficionados que por un momento le dieron la espalda, pero que lo reconoció como el nuevo campeón del AMT en su edición 28.