TRIUNFAN ANTE LA ADVERSIDAD
HUGO CARABES LE PLANTA CARA AL DESTINO Y MUESTRA UNA VOLUNTAD DE ACERO PARA SALIR ADELANTE
Practicar el futbol requiere de buena condición física, técnica, determinación, voluntad, y fe; una gran fe para tener buena energía y que te vean”
HUGO CARABES
DEPORTISTA
Como millones de mexicanos, Hugo Carabes sale de su casa cada mañana. Cruza las calles de la colonia Escandón en la CDMX para ir a trabajar. Porta una playera multicolor, un cubreboca con la imagen de los Bulls de Chicago y lleva bajo el brazo, cerca del corazón, una pelota de futbol.
Ese esférico amarillo es su ancla al mundo pues el futbol da sentido a su vida y desde que inició la pandemia se convirtió en el medio del que se vale para sostener a su familia ya que perdió su empleo formal.
Más tarde, este hombre se instalará en el cruce de alguna avenida y durante el escaso tiempo en que el semáforo cambia de rojo a verde, realizará lo que mejor sabe hacer: una serie de dominadas que son certeras y espectaculares. Cuenta con el apoyo de Ricardo Hernández Romero, otro joven que, como él, es amputado.
Al término de las imaginativas rutinas, levantan los bastones que son su apoyo y pasarán al lado de los vehículos en espera de una moneda, aunque también les comparten artículos de despensa, botellas con agua, algún bocadillo, sin embargo, es hasta que alguien se atreve a darles una enhorabuena o incluso un aplauso, cuando sus rostros bañados por el sudor debido al demandante esfuerzo, cambian y entonces emiten una sonrisa de satisfacción, pues como todos los deportistas esperan ser valorados.
Ambos sufrieron percances que les provocaron perder una pierna, respectivamente.
El practicar el deporte más popular del mundo no sólo los mantiene con el ánimo alto, sino que ahora es su medio de supervivencia en la vida.
Una y otra vez, a lo largo de cinco horas, Hugo y Ricardo lanzarán y controlarán el balón con pierna, cabeza y pecho, de uno a otro extremo del cruce peatonal, al mismo tiempo que los transeúntes los esquivan y los motociclistas, los ciclistas o hasta autos se pasan “el alto”; esa luz roja que todos deberían respetar por norma, pero que para estos jóvenes amputados es vital para conservar la vida.
Sólo les quedan unos segundos para hidratarse, tomar aire, cruzar unas palabras, escuchar alguna estrofa de la canción que suena en una bocina en forma de camioneta color vino, colocada al lado de un poste, junto con la prótesis de cada uno (donde guardan las monedas que reciben), previo a su vuelta al ataque hacia el asfalto.
Antes de sufrir un accidente hace cinco años, Hugo practicaba fútbol a nivel tercera división en los equipos América y Necaxa.
Un día, en la zona de Chapultepec, un taxi impactó la motocicleta en la que viajaba junto con su joven esposa y madre de sus dos hijas. Ella estuvo en coma un tiempo. Él perdió la
Hacer esto es cansado, pero a todo se adapta uno. Llevo un año haciéndolo por toda la ciudad. A veces hay quien me ignora, pero también ya hubo quien me regaló un billete de 500 pesos, lo que agradezco por su intención"
Pensé que solito iba a poder salir adelante, pero luego de ocho meses tuve que recibir ayuda psicológica para mejorar y entonces me hablaron del equipo para amputados"
HUGO CARABES
DEPORTISTA
pierna y el rumbo de su vida, hasta que, tras haber pasado por tratamientos profesionales, encontró en el equipo para amputados Guerreros Aztecas de la CDMX, la forma de volver a encauzarla.
Comenzó a entrenar y se ganó un sitio destacado en el equipo, hasta llegar a disputar las dos finales más recientes de la liga nacional, además se hizo cargo de la cooperativa de una escuela y enseñaba fútbol a un grupo de alumnos de dicho centro escolar.
Todo fue bien por casi cuatro años, no obstante, el destino le tenía preparado otro reto: la llegada de la pandemia del Covid-19 a nuestro país, que originó la pérdida de su trabajo y por ende, de su ingreso económico, por ello, al paso de los meses concibió que su habilidad para dominar el balón le haría salir adelante en la vida.
Desde entonces, cada día se instala en las calles para asombrar a quienes lo observan, lo mismo en Eje 5 y División del Norte, que en Patriotismo y Goya, etc. Se gana el sustento con dignidad.
Es un mexicano que necesita trabajo y ante la falta de oportunidades y al efecto pandemia, él se encarga de generarlo y de mostrarle al mundo que no hay límites que lo estanquen. Es un ejemplo de superación, ante al que hay que quitarse el sombrero.
No resulta fácil esta labor ante el peligro inminente que representa trabajar en la calle en medio del intenso tránsito que se vive en la Ciudad de México.