Nobleza guerrera
Las pocas ocasiones en que dos contendientes “se dan hasta con la cubeta” y no acatan ese espontáneo ritual de abrazarse al oír el campanazo final, fue cuando Marco Antonio Barrera y Érik Terrible Morales protagonizaron una de las trilogías más apasionantes del pugilismo universal. La animosidad tomó tintes de odio.
Las cosas cambiaron al paso de los calendarios, gracias a que sus esposas se encontraban en eventos diferentes y terminaron por desmoronar esa muralla de mala voluntad.
Otra rivalidad acérrima que llevó las cosas hasta un desenlace terrible, pero que igualmente el tiempo se encargó de borrar fue la de Mike Tyson y Evander Holyfield, quien sufrió el desprendimiento de una parte de su oreja por una mordida de Iron Mike.
Tyson y Holyfield sellaron su reconciliación en la Convención del WBC de 2011 en Las Vegas, con más de un centenar de campeones y don José Sulaimán como testigos.
En dicha ocasión se prodigaron un abrazo y Evander colocó a Mike un cinto de campeón.
Es imposible alcanzar un consenso unánime en cuanto a qué trilogía fue más encarnizada, si la de Barrera vs. Morales o la de Arturo Gatti contra Micky Ward.
Ambas arrojaron más de una pelea del año. Lo increíble es que las riñas Ward-gatti se celebraron en el lapso de 13 meses.
Ni Gatti ni Ward lograron éxitos de forma individual que los llevaran a las páginas del libro de oro del boxeo, pero el destino los puso en un mismo escenario para cambiar la historia y de paso llevar a los fans al paroxismo de la emoción.
“El noveno round más memorable de todos los tiempos”, reza una leyenda en un video de Youtube y se remite al primer encuentro entre Ward y Gatti, en el que se golpearon como si en el triunfo les fuese la existencia, que le costó a ambos terminar en el hospital.
En su reyerta inicial, Ward se llevó una decisión cerradísima -un juez dio empate- y Gatti cosechó la victoria por puntos en las dos restantes.
Al concluir su tercera cita en el ring, los contendientes estaban abrazados y el público se mantenía, igual que lo había hecho durante todos los 10 episodios, ovacionándolos de pie.