PASO FIRME
SANTIAGO SOLARI TIENE NÚMEROS QUE IMPRESIONAN, EN SU PRIMERA TEMPORADA CON AMÉRICA: SIETE TRIUNFOS EN FILA, SI SUMAMOS EL DE CONCACAF, Y 10, SI CONTAMOS LA VICTORIA SOBRE ATLAS, ADEMÁS DE 12 JUEGOS SIN PERDER
El apellido Solari es sinónimo de futbol y, por lo mostrado en el futbol mexicano, también de efectividad inmediata en los banquillos. Santiago, el actual director técnico de las Águilas del América, no necesitó ningún tiempo de adaptación y, por el contrario, ha tenido un Guard1anes 2021 que raya en la perfección, con una eficacia nunca antes vista en el Nido y un juego nada espectacular, pero práctico, que hace soñar a toda la fanaticada azulcrema en lucir un título más en sus vitrinas de Coapa.
Y no es para menos. Lo realizado por el Indiecito, hasta la jornada 13, simplemente no se había visto jamás en toda la historia de los torneos cortos de la Liga MX, y eso que todavía no culmina y tiene cuatro fechas por delante para acrecentar su, ya de por sí, racha positiva.
Santi sólo necesitó 13 partidos para llegar a su décima victoria con los millonetas. ¿Qué tiene esto de relevante? Es el mejor registro de todos los entrenadores que han pasado por Coapa desde el ya lejano 1996. Nadie lo había logrado en tan poco tiempo. Ni Miguel Herrera en sus dos etapas, ni Antonio Mohamed, tampoco Ignacio Ambriz y Gustavo Matosas, mucho menos hombres de jerarquía como Ricardo Antonio La Volpe, Manuel Lapuente y Leo Beenhakker. Esta baraja de entrenadores, de los últimos y añejos tiempos por igual, incluso tardaron hasta el doble de tiempo en realizarlo.
El Piojo lo hizo hasta los partidos 18 y 22, respectivamente, en las dos veces que inició gestión. El Bigotón argentino tardó 25 encuentros y Nacho cumplió con la decena de festejos hasta su encuentro número 18. Matosas dirigió sólo 19 partidos y no pudo llegar a la cifra con únicamente ocho triunfos. A él se unen otros como Rubén Omar Romano, Ramón Díaz y los históricos como jugadores Daniel Brailovsky y Alfredo Tena, quienes en sus opacas etapas no lograron llegar ni a la decena de triunfos, incluso con más partidos dirigidos que el actual timonel.
Es aquí cuando aparece el otro Solari. Jorge, el tío, realizó algo parecido que su familiar. El éxito lo llevan en la misma sangre. En 1997, el apodado Indio, llamado así por su gran resistencia cuando jugaba a la pelota, logró el triunfo 10 en sólo 14 partidos, con una racha de ocho en fila, la cual continúa vigente.
Tuvieron que pasar casi 25 años para que uno de sus colegas pudiera superar esa efectividad y tuvo que ser precisamente su sobrino el que lo lograra. Jorge Solari terminó como líder de la clasificación en el Verano 1997, en su torneo debut, algo que todavía luce viable para las actuales Águilas, pero complicada, debido a que luchan con el Cruz Azul histórico de Juan Reynoso. por esa distinción.