Línea Mendoza
Las actuaciones de los bateadores mexicanos en Grandes Ligas han sido una pesadilla, Alejandro Kirk y los hermanos Urías (Luis y Ramón) sufren a la hora de ir a la caja de bateo y nos hacen recordar a Mario Mendoza, conocido como Manos de Seda, que estuvo en Grandes Ligas en la década de los 70.
Mendoza jugó con los Piratas de Pittsburgh en 1974 y su mejor arma era la defensiva, porque con el madero dejaba mucho que desear.
Se mantuvo varios años, por cubrir a la perfección las paradas cortas. Cuando un pelotero batalla con su ofensiva, cerca del .200 de promedio, se hace referencia a la “Línea Mendoza”.
Generalmente los jóvenes que no batean son enviados a las ligas menores y de no mejorar los peloteros mexicanos podrían correr la misma suerte.
El receptor tijuanense Alejandro Kirk es el que está en capilla, porque los Azulejos de Toronto esperan grandes cosas de él, pero a diferencia del 2020 donde causó una grata impresión a la ofensiva con su madero, ahora hasta el lunes iba de 13-0, con una base por bolas y dos ponches.
Conforme pasan los días, Kirk ha estado más presionado, quizá el fantasma de las menores ronda en su mente. Hace un año lo alternaban como bateador designado y atrás de la registradora, lo que no ha sucedido en estas dos semanas.
Luis Urias, se mantiene como el shortstop titular de los Cerveceros de Milwaukee, incluso cambiaron al venezolano Orlando Arcia. Apenas el lunes brilló con su equipo, al dar un doblete de tres carreras, que encaminó al triunfo a los Cerveceros ante los Cachorros de Chicago. Su promedio de bateo anda en .103, al ir de 29-3, con par de dobles y tres carreras remolcadas. Lo han ponchado 10 veces.
Ramón Urías, va de 8-1 (.143) con los Orioles de Baltimore y cubre tanto las paradas cortas como la segunda base. El rol de Ramón con la modesta novena es de suplente, por lo que podrían tener un poco más de paciencia.
En el pitcheo, Joakim Soria tuvo la desgracia que, en su primera aparición, abandonara el partido después de cuatro bateadores, se espera que en los próximos días vuelva a la actividad con Arizona.
Tal y como se esperaba Julio Urías ha respondido a la confianza de su manejador Dave Roberts, mientras José Urquidy aunque ya mejoró, continúa en la espera de ganar su primer partido del año.