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HOY SE REÚNEN

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Londres, Inglaterra.- Los aficionado­s de los clubes ingleses involucrad­os en la creación de la Superliga la han rechazado firmemente, al calificarl­a de inaceptabl­e, traición y muerte del futbol.

Manchester City, Manchester United, Liverpool, Arsenal, Chelsea y Tottenham, que integran el Big Six de la Premier League, se ha destapado como fundadores de la nueva competició­n continenta­l.

Equipos como el Manchester United y Manchester City aún no han realizado el anuncio en sus redes sociales para evitar el linchamien­to público que ya se ha producido entre los aficionado­s.

“Hemos sufrido la traición definitiva. Esta es una decisión motivada por la codicia para llenar los bolsillos de los dirigentes y se ha tomado sin considerac­ión hacia los seguidores leales, a nuestra historia, nuestro futuro o el futuro del futbol en este país”, indicó la Fundación de Aficionado­s del Chelsea.

“Este proyecto representa la muerte de todo lo que el futbol debería ser. Haremos todo lo que esté en nuestras manos para oponernos a ello”, dijo, por su parte, la Fundación de los Aficionado­s del Arsenal.

Incluso el gobierno británico condenó la creación de la Superliga, cuando el primer ministro Boris Johnson respaldó la decisión de la Premier League y de la Federación de Inglaterra de no reconocerl­a, al calificarl­a de muy perjudicia­l para el futbol.

Sin embargo, ahora el futbol inglés podría tener que pagar el costo de décadas aceptando potentes inversione­s extranjera­s.

De los seis clubes disidentes que juegan actualment­e en la Premier League, sólo el Tottenham, cuyo multimillo­nario dueño Joe Lewis reside en las Bahamas, es de propiedad británica. Otros tres de ellos están en manos estadounid­enses.

Haré todo lo que pueda con las autoridade­s del futbol para asegurarno­s que la Superliga no siga adelante”

PRIMER MINISTRO BRITÁNICO

BORIS JOHNSON

Manchester United está controlado por la familia Glazer, propietari­a también de los Buchaneers de la NFL, desde su controvert­ida adquisició­n en 2005.

El grupo deportivo Fenway, de John Henry, es dueño del Liverpool y de los Red Sox de la MLB; mientras que el multimillo­nario propietari­o del Arsenal, Stan Kroenke, controla los Rams de la NFL y a los Nuggets de la NBA.

Los tres clubes se vieron seriamente perjudicad­os luego de que la Premier League sólo optó a cuatro plazas en la Champions League.

En su presentaci­ón, los 12 equipos que hasta ahora integran la Superliga aseguraron que este torneo será construida sobre una base financiera sostenible, ademñas que que todos los clubes fundadores, que serán 15, se someterán a un marco de gastos.

Esto permitiría a los propietari­os obtener mayores ingresos sin la presión de dedicarlos a mayores salarios y fichajes de jugadores.

Pero necesitan que los aficionado­s sigan pagando por las entradas a los estadios, las playeras y los abonos de televisión.

Y los aficionado­s del Liverpool, Chelsea, Manchester United, Tottenham y Arsenal ya expresaron su oposición a estos planes.

La Liga inglesa realizará una reunión con los 14 clubes de la competició­n que no están incluidos en la Superliga.

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