Piden indemnizar a los trabajadores
Paris, Francia.- Amnistía Internacional exhortó nuevamente a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, a compensar de forma económica a los trabajadores migrantes que construyeron los estadios del Mundial de Qatar 2022, en una publicación realizada en el periódico francés Le Monde.
A nueve días del inicio del torneo, renovó una petición que ya había realizado en mayo, de forma conjunta con otras 24 ONG, entre ellas Human Rights Watch, para poner un alto a los abusos que sufren, según ellas, obreros procedentes, sobre todo, de India y África.
“En medio de este clamor creciente, la voz más crucial de todas guardó un silencio notable: la de Gianni Infantino”, lamentó Agnes Callamard, quien es secretaria general de Amnistía Internacional.
“A pesar de las garantías privadas y públicas de la FIFA, que afirmó estudiar la propuesta, Gianni Infantino, excepto algunas banalidades, ha eludido constantemente la cuestión. Aún no ha respondido a nuestra carta conjunta”, prosigue.
El presidente de la FIFA alimentó recientemente el descontento de las asociaciones de defensa de los derechos humanos al instar a las 32 selecciones naciones participantes en el torneo a centrarse en el futbol, en una carta cuyo contenido fue revelado por Sky News, el 4 de noviembre.
Infantino también pidió a los equipos no dar más lecciones de moral.
Aunque Callamard apunta que Infantino “había presidido un cambio notable en el enfoque de la instancia rectora del futbol mundial en materia de derechos humanos”, califica la petición del suizo de “intento burdo de exonerar a la FIFA de su responsabilidad en estas violaciones a los derechos humanos y de los trabajadores”.
Desde su designación en 2010 como sede del Mundial de 2022, Qatar ha estado en el foco de las organizaciones de defensa de los derechos humanos, especialmente por las condiciones de trabajo en las infraestructuras para la competición y por la situación de las minorías sexuales.
El país está acusado de no declarar todas las muertes que se han producido en las obras y de no haber hecho nada para mejorar la situación de los trabajadores.
Muchos obreros se quejaron de las malas condiciones laborales desde el trabajo forzado a las horas realizadas pero no pagadas, hasta un número insuficiente de días de descanso.
Algunos patrocinadores de la Copa del Mundo apoyaron el primer llamamiento de las ONG, y la selección australiana denunció, en un video, el maltrato a los obreros que construyeron o renovaron los ocho estadios en los que se disputará el Mundial.