Futuro incierto
LIVERPOOL SERÍA VENDIDO
Liverpool.- Chelsea, el último gran club que cambió de dueños en Inglaterra, se vendió a cambio de 5,082 millones de dólares, al estadounidense Todd Boehly. Las astronómicas cifras de la operación, junto al crecimiento de clubes externos al Big Six, la depreciación de la libra y el desgaste de un proyecto que ya cumple más de una década, ha llevado a Fenway Sports Group (FSG) a considerar la idea de vender el Liverpool.
Hasta ahora, la compra del equipo ha sido una operación muy jugosa para este grupo empresarial que también dirige a los Boston Red Sox en la MLB, que tiene participaciones en los Pittsburgh Penguins de la NHL y que controla diversos medios de comunicación.
FSG compró el Liverpool en 2010 por sólo 342 millones de dólares, una miseria en comparación a los 5,185 millones de dólares que se manejan ahora, sobre todo si se tiene en cuenta que lo que está a la venta es un activo que ha llegado a tres de las últimas finales de la Champions League y que ganó su primera Premier League en 30 años, además de que la temporada pasada alcanzó las finales de la Copa de Inglaterra y de la Copa de la Liga inglesa.
¿Qué ha empujado a FSG a vender, si el negocio va bien? El futuro incierto. Los Reds comienzan a ver por el retrovisor a clubes que no entraban en los planes como rivales. Es el caso del Newcastle, el más rico del mundo desde que entró la inversión saudí y que esta temporada ya pelea por la zona que da acceso a la Champions League.
En una Liga con mínimo siete candidatos a las cuatro primeras posiciones, quedarse fuera de la competición continental es un golpe económico que amenaza al Liverpool como ya amenazó en el pasado a Arsenal y al Manchester United.
Ver los ingresos reducidos si el aspecto deportivo se deteriora es una de las razones, pero hay más. Sin ir muy lejors Manchester City anunció esta semana ingresos récord de 726 millones de dólares.
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Esa ventaja se traslada a la cancha, con fichajes como el del delantero noruego Erling Haaland, en el mercado de verano.
La clave para mantenerse competitivo, pese a la desventaja económica con
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GOLEADOR
Manchester City y Manchester United, que han gastado mucho más, ha residido en los refuerzos y en el técnico Jürgen Klopp, pero todo esto cambió con la salida de Michael Edwards, quien era director deportivo y se encargó de supervisar las incorporaciones desde 2016, es decir. Su salida sólo añadió incertidumbre al futuro.
También la depreciación de la libra, que hace más atractiva la inversión extranjera, como la de Estados Unidos, un mercado que ya aglutina la posesión de más de la mitad de equipos de la Premier League.
Quién compre el Liverpool es un tema deportivo importante también, porque Klopp no estará dispuesto a permitir que cualquier régimen entre a dirigir su club.
Cuando el dinero de Arabia Saudita compró al Newcastle, el alemán fue de los primeros en cuestionar el dudoso respeto por los derechos humanos en aquel país.
No parece factible que el alemán acepte a cualquier dueño.
A las razones de FSG se añade también la fallida Superliga, por la que el grupo apostó cuando introdujo al Liverpool entre los seis clubes ingleses que se presentaron como fundadores de la competición. John Henry, dueño del club, tuvo que ofrecer disculpas y dar marcha atrás al proyecto.
Pero vender no es la única solución, FSG también podría desprenderse sólo de una parte de su accionariado. Una iniciativa que aumentaría el poder adquisitivo del grupo, como ya hizo en marzo, cuando una firma de inversión privada adquirió el 11 por ciento por cerca de 622 millones de dólares.