LUJO ASIDUOS
la temporada en la Fórmula 1 con el Gran Premio de Abu Dabi.
A los pies de la colosal Burj Khalifa con sus casi 830 metros de altura, el Dubái Mall es el punto neural de las compras en donde la palabra límite no conoce su significado. Sus largos pasillos y tiendas hacen de la experiencia un momento lleno de luces, aromas y colores que simulan ser una especie de laberinto, pues entre cada uno de sus metros cuadrados es inevitable que cualquier turista se pierda en sus entrañas, ya que a lo largo de los años se ha ganado la distinción de ser el centro comercial más grande de todo el mundo.
Según cifras exactas, el Dubái Mall ocupa una espacio de 502 000 metros cuadrados, que junto a sus a sus seis pisos y diez niveles de estacionamiento, hacen que la visita a él sea un punto más a los recorridos turísticos que organiza el país además de la Burj Khalifa, los enormes desiertos al norte de los Emiratos y las islas artificiales de Dubái.
Cristiano Ronaldo y Lionel Messi lo visitan una vez al semestre junto a toda su familia, por lo que cierran las áreas y tiendas que visitan.
También los expertos, tasan al centro comercial con un valor de casi 20 mil millones de dólares, por lo que se convierte en un punto imperdible para cualquier turista. Al momento y tras la pandemia, el Mall ha recibido la visita de 55 millones de personas en lo que va de 2022, por lo que se mantiene como el destino preferido para compras y entretenimiento más visitado de todo el mundo, por encima de los grandes centros comerciales que se encuentran en Nueva York, Los Ángeles, París y Londres.
Fastuoso en toda la extensión de la palabra, las grandes marcas de prestigiosos diseñadores, finas joyerías y relojerías; marcas de audio, música, entretenimiento y tecnología; además de restaurantes de comidas exóticas convierten al Mall en una pasarela de luces, colores y tonalidades que denotan glamour y excelencia. A escasos días para la Copa del Mundo y a unas cuantas millas de Qatar, en el Dubai Mall no se aprecia nada alusivo al Mundial o a la FIFA; ni carteles, imágenes, balones o publicidad alusiva aparece entre sus tantos pasillos. El Mall simula ser una burbuja alejada del bullicio de la fiesta universal llamada Qatar 2022.
Dubái, EAU.-LA perfección de la arquitectura e ingeniería converge en dos palabras: Burj Khalifa.
Los adjetivos se quedan cortos para describir la grandeza y espectacularidad que posee el máximo símbolo de los Emiratos Árabes Unidos y que es uno de los más representativos del medio oriente.
Con sus casi 830 metros de altura, la torre Burj Khalifa es el edificio más grande del mundo, es el alma de Dubái y el más claro ejemplo de inversión y majestuosidad.
Dicha nación es una de las más ricas del mundo y para muestra basta señalar su escaso ahorro a la hora de invertir, crear, innovar y sorprender a miles con enormes construcciones que con el paso del tiempo se convierten en el punto más visitado del país por turistas de todas las naciones.
A su llegada al aeropuerto y a los alrededores de la torre, pues se encuentra en el centro financiero de Dubái, el rascacielos ofrece vistas impresionantes que se aprecian desde sus miradores: por un lado, At the Top, que cuenta con dos plantas situadas entre los pisos 124 y 125 del imponente edificio, y por otro, una de las plataformas de observación más altas del mundo con 555 metros en la planta 148.
NOMBRE
El brillo del imponente acero luce aún más con un sol que cae a plomo, los casi 37 grados se convierten en un mudo espectador, pues no hay palabra alguna para minimizar la brillantez o espectacularidad desde cualquier punto que se le observe ya sea a sus pies, a distancia de sus veloces avenidas o desde la torre de control del aeropuerto de Dubái. /
Adrian