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Dinamarca complicó su camino a octavos

- MIGUEL MÚJICA

César Arturo Ramos tuvo una buena actuación en el empate sin goles.

Rayán, Qatar.- Dinamarca y Túnez hicieron un duelo intenso, con muchos momentos ríspidos, pero al final, no se hicieron daño en la cancha del Education City. Los daneses partieron como favoritos con Christian Eriksen y Kasper Dolberg en la zona de ataque, algo que poco les importó a las Águilas de Cartago, que, con gran sapiencia, se fueron al frente en el marcador gracias a la pelea de Issam Jebali.

El asistente mexicano Miguel Hernández levantó su bandera para evitar el tanto.

Dinamarca poco a poco se apoderó del encuentro. Muchos tiros de esquina fueron constantes en un ataque que jamás fructificó por la nutrida línea de cinco que Jalel Kadri planteó para detener a uno de los favoritos para llevarse el sector.

La lucha fue constante, así que las tarjetas amarillas comenzaron a salir y el juego se cortó mucho hasta el descanso.

DSEÑALO EL ÁRBITRO MEXICANO EN EL EDUCATION CITY

19 FALTAS

Dinamarca rompió con sus parámetros tras los cambios. Dolberg y Andreas Olsen se fueron, mismo caso que Thomas Delaney, aunque este último por lesión. Continuó con ganas, mientras Túnez apeló al contragolp­e.

Al juego no le pasaba nada, pero el portero tunecino Aymen Dahmen le tapó un tiro a Pierre Emile Hojbjerg que parecía anotación. El lance impactó a todos los presentes.

Al final, una mano del Yassine Meriah parecía que decantaba el choque para los europeos. El árbitro mexicano César Arturo Ramos fue al VAR y, tras ver que el balón le pegó primero en el pecho al central, decidió no marcar pena máxima.

No hubo más, Dinamarca y Túnez no se hicieron daño. /

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