Complace a fans
El historiador Víctor Cota me dijo en una ocasión que le agradaba observar las peleas de Floyd Mayweather, sobre todo por esa alta técnica con la cual alcanzó el nivel de maestro del ring. A Cota también le tocó ver a Willie Pep, en quien el ícono yucateco Jesús Choláin Rivero se inspiró para enseñar a sus alumnos los puntos finos del pugilato.
Óscar de la Hoya reveló en Un Round Más, con Érik Terrible Morales como entrevistador, que sin Choláin como coach, jamás hubiese podido vencer a Julio César Chávez.
Si de complacer a los fans se habla, entre quienes hacen honor a ese calificativo está el californiano de origen mexicano José Chon Zepeda. Uno no puede cansarse de ver la repetición de sus peleas, en especial la más reciente, en la que se cobró los insultos del neoyorquino de ascendencia boricua Josué Vargas con un fulminante nocaut técnico en el primer round, en su propio terreno del Madison Square Garden.
Asimismo está de muestra el pleito no apto para personas con problemas cardiacos en que Zepeda noqueó al tremendo bielorruso Iván Baranchyk. En tal ocasión, tanto José como su adversario se fueron cuatro veces a la lona.
Para la publicidad de Chon Zepeda vs. Josué Vargas se manejó la enorme rivalidad existente entre mexicanos y puertorriqueños, algo que se inició hace nueve décadas, cuando el isleño Sixto Escobar derrotó a Rodolfo Chango Casanova en contienda por el cetro universal de peso gallo.
Otro encuentro que mantuvo al público sin querer parpadear fue el que Zepeda sostuvo con el también californiano de sangre mexicana José Carlos Ramírez, en el que este último alcanzó a rescatar una decisión mayoritaria para mantener la correa mundial superligera del WBC. Las acciones se desarrollaron en Fresno, en terreno favorable a Juan Carlos, pero resultaron tan cerradas que el juez filipino Rey Danseco registró empate 114-114.
Este sábado en Carson, California, Chon buscará contra el durísimo estadounidense Regis Prograis la misma corona, que ahora está vacante por la renuncia de Josh Taylor, y podemos apostar que este choque de zurdos estará plagado de momentos intensos.