Fechas futboleras
¿Cuántos habrá como yo? Sucede que mi vida la tengo separada por capítulos futboleros.
Y por eso si alguien me menciona un suceso de 1998 me pongo a pensar en lo que estaba haciendo cuando el Mundial de Francia, y así igual si me hablan del 1986 o 2010.
De esta forma los periodos mundialistas son líneas de tiempo que le dan contexto a mis recuerdos de cada cuatro años, pero también hay otras fechas que son memorables.
Porque ya se me podrá olvidar el cumpleaños de un familiar o algún aniversario importante, pero tengo clarísimo cuando se inauguró el estadio Azteca (29 de mayo de 1966) o cuando los Pumas le ganaron la final a Chivas (13 de junio del 2004), y eso nunca se me pasa.
Esta semana se cumplieron 36 años de un gol memorable.
Y es que el mismo Hugo Sánchez a través de sus redes sociales nos recordó que fue el 10 de abril de 1988 cuando hizo la chilena (para él, Huguiña) y el estadio Santiago Bernabéu se llenó de pañuelos blancos para celebrar el golazo que le hizo al Logroñés.
El máximo de las curiosidades es que si leemos al revés el nombre del equipo víctima dice Señor gol, en un palíndromo de coincidencia increíble que perpetuó su obra de arte futbolero.
Y seguro que Hugo Sánchez debe tener muchas fechas especiales que celebrar en su vida, sin embargo, esa le dejó un tatuaje eterno.
3
Cada futbolista, director técnico, aficionado o periodista tendrá las suyas.
El día del debut, la fecha del título, el gol importante, el retiro, la primera nota publicada, el juego más emotivo o cualquier otra circunstancia que jamás podrá ser olvidada.
En el futbol mexicano debe haber muchísimas que los especialistas deberíamos estudiar para mencionar y no dejar que con el pasar de los años se vayan diluyendo.
¿Cuáles deberían ser tres de esas fechas inolvidables?
CONCLUSIÓN: Las efemérides son memoria.