Fueron 11 partidos
Estamos hablando de “un pájaro de cuenta” y sería largo enumerar cada una de las “fechorías” que ha realizado, denotando la más ínfima de las calidades humanas, dejando muy claro que ¡Es carne de psiquiatra!
Los que saben de futbol afirman que se trata de un gran portero y que su calidad balompédica no está en entredicho ¡Quiero creerles!, de lo que no me cabe la menor duda es que su conducta deja mucho que desear y aunque fuera el mejor arquero del mundo, yo no lo quisiera en mi equipo ni regalado.
Nahuel Guzmán el Cancerbero de los Tigres, por enésima vez se encuentra en el ojo del huracán debido que protagonizó uno más de sus ya legendarios exabruptos antideportivos.
La última de sus gracejadas ocurrió el pasado fin de semana, mientras se disputaba el “Clásico del Norte” en el Gigante de Acero, casa de los Rayados de Monterrey.
Resulta que el “Patón”, mote con el que es conocido el personaje que hoy nos ocupa, no participó en el encuentro en virtud de que, se encuentra lesionado. Así, el “angelito” presenció el duelo desde la comodidad de un palco.
Nadie podía creerlo, cuando Nahuel fue sorprendido portando un láser, teniendo la ocurrencia que, desde el palco, apuntarlo, en repetidas ocasiones, directamente sobre el rostro de Esteban Andrada, guardameta del equipo rival, en un acto inexplicable, que, desde mi punto de vista, viola todos los códigos que rigen nuestro querido deporte ¿En qué cabeza cabe?
Lo que menos necesitamos son “jugadores cancheros” que se vengan a hacer los vivos vilipendiando la moral del juego. Escapa a mi entendimiento que todavía haya quien lo defienda, con pueriles argumentos tales como: “No mató a nadie”. Y escapa aún más a mi entendimiento que una empresa como Cemex, propietaria del equipo, lo solape, cuando vulnera todos los valores que la cementera supuestamente pregona. Desafortunadamente, los Tigres son un equipo de traposos.
Personajes como el Hugo Sánchez; así como, el “Matador” Luis Hernández no se anduvieron por las ramas y exigieron que Guzmán fuera desterrado, de una vez y para siempre, del futbol mexicano. La directiva de rayados levantó la querella correspondiente y la comisión disciplinaria le echó … 11 partidos.