Pensó en claudicar
SUFRIMIENTO Y MUCHA ANGUSTIA PASÓ LA CICLISTA A 100 DÍAS DE LOS OLÍMPICOS ATENAS 2004
Belem Guerrero tuvo momentos de sufrimiento y angustia a 100 días de los Juegos Olímpicos de Atenas. Por su mente pasó la posibilidad de no participar en el evento de ciclismo debido a que sufrió una lesión, misma que le impidió asistir al Campeonato Nacional, una competencia importante ya que formaba parte de la recta final de su preparación.
Belem no olvida el incidente que marcó su vida por lo doloroso que resultó, al grado que se le inflamó la columna; tuvieron que hacerle estudios para saber la gravedad y analizar si había tiempo para recuperarse y estar en la justa veraniega.
"Estaba en el Campeonato Mundial de Ciclismo y tuve un accidente en la prueba de scratch, tuve una caída y me lastimó la columna, estaba demasiado inflamada y fue exactamente a 100 días de Atenas, tenía poco tiempo para recuperarme.
"La caída fue fuerte, me caí de sentón, se me fue el aire, vi oscuro; se dio cuando faltaban cinco vueltas, no terminé la competencia, me ayudaron los doctores, me revisaron y me dijeron que podía moverme, pero llegando a México me hicieron muchos estudios para saber realmente lo que me pasó".
La ventaja era que la medallista olímpica ya tenía su boleto a los Juegos, sin
2 PRUEBAS EN LAS QUE PARTICIPÓ BELEM EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS 2004
2 JUSTAS OLÍMPICAS EN LAS QUE ESTUVO PRESENTE LA CICLISTA MEXIQUENSE
1 MEDALLA DE PLATA CONSIGUIÓ EN LA PRUEBA
embargo, reveló que fue difícil tomar la decisión de no participación en eventos nacionales que le ayudaran a mantener un nivel competitivo.
"El doctor (Juan Manuel) Herrera, de la Conade, me ayudó mucho, él revisó todo y me dijo, 'vamos a tener que traer una cama' porque estaba en preparación en lo más alto de Toluca. Por la inflamación que tenía en los discos, en esa cama todos los días me estiraban para poder desinflamar la columna hasta donde se pudiera.
"La verdad es que fueron momentos de angustia, de miedo, fue impresionante pero también fue emotivo, con mucho miedo y terror de que no pudiera estar en los Juegos Olímpicos".
Al poco tiempo, Belem se recuperó y pudo cumplir con la mayor parte de lo planeado "después de la terapia me sentí muy bien y salimos a la semana exactamente que me recuperé a España. En Mallorca estuvimos más de un mes esperando los Juegos Olímpicos entrenando allá sin estrés, sin miedos, con ninguna preocupación, solamente concentrada completamente para participar en las dos pruebas que tenía que haber clasificado que era la ruta como la pista".
La expedalista pudo cumplir su sueño de subir al podio, un momento emotivo que aún recuerda "quería llorar, pero no lo hice, es algo que aún no lo puedo describir", cerró la oriunda de Ciudad Neza.