Para la eternidad
Milán, Italia.- El Inter de Milán certificó un título más que merecido y que pasará a la historia por ser el primero que se decide en un derbi frente al Milan. El heredero del increíble Napoli es el poderoso Inter de Milán. No dejó atisbo a la duda y cerró el debate en la primera opción matemática que tuvo. Sólo le valía la victoria y la consiguió a lo grande, ante un rival impotente.
En el futbol italiano, cada vez que un equipo suma 10 títulos borda una estrella encima del escudo, como si de una selección nacional con el Mundial se tratara.
Y el Inter de Milán no sólo lo hizo frente al Milan, sino que lo hizo antes que el Milan, con el que hasta apenas ayer estaba empatado en el palmarés.
Los dos equipos saltaron a la cancha del estadio San Siro contagiados del ambiente en la grada, en la que hubo más interistas de los esperados.
Fue un primer acto intenso, de entradas fuertes y tarjetas, pero abierto, en el que ambos gozaron de ocasiones claras de gol, aunque el Inter de Milán fue superior y demostró todo su poderío, sobre todo ante el experimento que planteó Stefano Pioli al colocar a Rafael Leao en la punta de ataque.
El partido estaba de cara para el Inter de Milán, que lo tenía donde quería. Fue el defensor Francesco Acerbi, curiosamente ex del Milan, quien remató a placer en el área chica, libre de marca, para abrir el marcador en el minuto 18.
Marcus Thuram fue el siguiente en aparecer, con un tiro al poste. Ahí tuvo el segundo gol el Inter de Milán, pero no sentencio el duelo, que vivió en los últimos minutos del primer tiempo un ida y vuelta, con grandes atajadas y la sensación de que todavía quedaba mucho por decir.
Un espejismo que se esfumó rápido. El Inter quería ser campeón ante el Milan y avergonzar a su rival a toda costa.
Y lo hizo al inicio del segundo tiempo, cuando Thuram, quién si no, el mejor del partido, sacó un derechazo desde la frontal del área para superar al portero Mike Maignan, al minuto 49, y dejar el duelo visto para sentencia.
Tiró un desmarque en banda, aguantó el balón de espalda al arco, giró, condujo y definió. Acaba de llegar al Inter, pero paree que lleva años.
Se fundió en uno el equipo con la afición, que empezó a bordar la segunda estrella en sus camisetas. Salieron a relucir las famosas linternas de los celulares en la grada campeona, como si de un concierto se tratara.
Porque el Inter de Milán no dio ni un síntoma de dejar escapar el título.
Fue una roca en defensa y peligroso al ataque. Sólo un rechace suelto en área, en un tiro de esquina que cazó Fikayo Tomori para acortar la distancia en el marcador, desestabilizó al Inter. La mala imagen del partido la pusieron Denzel Dumfries y Theo Hernández, en una trifulca que acabó con ambos expulsados. También Davide Calabria, por dar un codazo en el último tiro de esquina.
Este Inter de Milán será recordado por haber conquistado el título ante el Milan, en un Derby della Madonnina, humillando al máximo rival, por vez primera en la historia del Calcio.
Es una noche preciosa. Miro atrás y veo tres años con seis trofeos y una final de Champions League. Ganarle al Milan es algo que se recordará por siempre”
SIMONE INZAGHI
DT INTER