CINCO RETOS PARA NO MORIR DE SED
1.
DÉFICIT DE INVERSIÓN “El diseño regulatorio mexicano del agua es problemático y crea una situación estúpida, en la cual el gobierno le pone responsabilidades a los municipios, pero no les da recursos con que cumplirlas”, dice Raúl Pacheco-vega, experto del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). A nivel mundial, la participación privada cobró importancia para apoyar a los gobiernos, y en México deberá ocurrir lo mismo, según los especialistas.
2.
FALTA DE PLANEACIÓN En los municipios, la falta de una política pública de largo plazo es un problema para la inversión hídrica, pues ésta cambia con cada presidente local. Para que exista constancia, algunos concesionan el servicio. Por ejemplo, en Aguascalientes, lo opera la empresa Veolia, y en varios municipios de Quintana Roo, como Benito Juárez, lo hace la compañía Aguakan.
3.
¿PRIVATIZACIÓN? Es un tema polémico, pero que ha demostrado ser eficaz. Desde 1993, Veolia, en Aguascalientes, y Aguakan, en Quintana Roo, tienen la concesión del servicio de agua. Ambas subieron la cobertura de cerca de 60% de la población a más de 99%. “Hemos puesto en evidencia que las concesiones público privadas son mecanismos muy productivos en este tipo de infraestructura”, dice Roberto Robles, director general de Aguakan.
4.
COSTOS VS TARIFAS Las tarifas de suministro doméstico de agua pretenden recuperar los costos incurridos por el prestador de servicios. El problema en México es que éstas son fijadas de diferente manera por cada municipio, y siguen siendo bajas (las menores entre 20 países de la OCDE). “Este déficit socava la eficiencia del servicio y la capacidad de invertir en el desarrollo de infraestructura”, advierte el organismo. Según Roberto Olivares, director de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento de México (ANEAS), 95% de los sistemas de agua en México están en números rojos.
5.
REGULACIÓN Cambiar la regulación es otra de las urgencias para asegurar la calidad del servicio a la población y la rentabilidad para los operadores. “Si van a poner concesiones público privadas, tienen que hacerlo con contratos sumamente estrictos, en los que si no hay mejoría en el suministro, se rompen”, dice Pacheco-vega, del CIDE. En Aguascalientes, Veolia –que no respondió a una petición de entrevista– sumó 311 quejas entre enero de 2011 y febrero de 2016, según la Profeco, sobre todo, por cobro de cuota extraordinario y por negarse a corregir errores de cobro. Aguakan, en cambio, no tuvo ninguna.