LAS NUEVAS CARAS DEL NEGOCIO
Los emprendedores tienen muchas oportunidades para ganar visibilidad en México, hoy en día. Este fenómeno que, como no podía ser de otro modo, llegó impulsado desde Estados Unidos, ha convertido a las jóvenes promesas de los negocios en el centro de atención de distintas audiencias. Nos gusta imaginar quién será el próximo gurú de la tecnología, que se hace millonario de la noche a la mañana –un mito–, y queremos ser testigos de su ascenso, para luego olvidarnos de su existencia tras su (posible) caída. La realidad, lejos de las cámaras y los focos, es totalmente distinta. Para Expansión, que fue pionera hace casi 15 años en destacar las historias de los mexicanos que se atreven a innovar en solitario, aun sabiendo que el riesgo de fracasar es mayor que sus posibilidades de éxito, este ecosistema es bien conocido. Por eso, año tras año, nos adentramos en un exhaustivo proceso de selección, que culmina con el reconocimiento del Emprendedor del Año en nuestra portada. Para esta edición, recibimos más de 120 candidaturas, de las que sólo 10 llegaron a la fase final. Les contamos sus historias a partir de la página 102. Ante un jurado, compuesto por expertos de la banca, los fondos de capital y la academia, cada uno de los finalistas tuvo 15 minutos para defender su modelo de negocio y responder a las preguntas sobre sus ‘cabos sueltos’. Los criterios bajo los que debían defender sus propuestas fueron la innovación, el impacto económico, el potencial de crecimiento y el alcance social. Los negocios de fintech, e-commerce y tecnología fueron los protagonistas de esta edición atendiendo a dichos criterios. Pero también responden a una tendencia que crece con fuerza en México. Un estudio de IE Market Research indica que los smartphones son el método preferido por el 55% de los mexicanos para realizar transacciones bancarias y compras en línea. Este dato sitúa a nuestro país, donde 61% de las personas mayores de 15 años –53 millones– no tiene una cuenta bancaria, a la cabeza de América Latina. Eso ha provocado que, desde 2015, haya despegado esta industria, con un valor estimado de 870,000 MDD a nivel mundial, convirtiéndose en la más atractiva para las inversiones de capital riesgo a lo largo de todo el continente. Además, según GSMA Intelligence, la presencia en internet y el uso de dispositivos móviles ha conseguido que las empresas minoristas mexicanas aumenten sus ventas en 18%, gracias al e-commerce y a las distintas modalidades de pago. Éstas son oportunidades que muchos emprendedores mexicanos han sabido aprovechar. Así fue para Pablo González, socio fundador y CEO de Sr. Pago, creada en 2013, quien se convirtió en el ganador de esta edición. Su plataforma de cobros mediante dispositivos móviles que permite a los usuarios disponer de su dinero mediante una tarjeta de débito que no requiere RFC, logró convencer a la mayoría de nuestro jurado de la categoría de Emprendedores Emergentes. Próximamente, Expansión dará a conocer la convocatoria para los Emprendedores de Alto Impacto, a los que les dedicaremos su propia edición.