El despertar de Jaguar
Con el respaldo de una historia llena de éxitos, una de las firmas automovilísticas más deseadas del mundo busca consolidarse en México, como lo demuestra la llegada del nuevo Jaguar F-type de cuatro cilindros.
La historia del F-type es una de esas que llegan al corazón. Más allá de su atractivo natural, este superdeportivo es el heredero directo del icónico E-type, el auto que la firma inglesa produjo entre 1961 y 1975 y que lo posicionó entre la élite de la industria. Con su característico cofre alargado, el icónico modelo es reconocido al instante por cualquier entusiasta del motor y no es sorpresa que siempre protagonice las listas de los mejores vehículos jamás construidos. Incluso, tan pronto salió el primer ejemplar de la línea de producción, Enzo Ferrari no dudó en llamarlo “el auto más hermoso de la historia” y, de inmediato, el E-type se colocó en la cima del olimpo automotriz. Hoy, es evidente que no cualquier modelo podría continuar con su estirpe, sin embargo, el Jaguar F-type se gradúa con honores y ahora suma un nuevo integrante al ya poderoso equipo.
Si bien este modelo ya se vendía en México desde hace un par de años, la novedad que presenta la marca inglesa —hoy en día, subsidiaria del gigante automotriz indio Tata Motors— es la nueva versión de cuatro cilindros. ¿Qué significa esto? Que el gran deportivo de Jaguar ahora tiene el motor más avanzado y eficiente de los que se han instalado en un F-type, de 2.0 litros y nada despreciables 300 caballos de fuerza. Hace unas semanas, viajé a la parte norte de Noruega para comprobar el rendimiento del nuevo modelo y para disfrutar de su experiencia de conducción. La prueba se realizó en Escandinavia por varias razones: es la región que siempre destaca en el diseño de productos, tiene carreteras en perfectas condiciones y con poco tránsito, además de que sus paisajes son dignos de cualquier novela de Tolkien. Aunque las carreteras del país nórdico tienen límites de velocidad bien marcados, la soledad de sus caminos me permitía acelerar con la seguridad y la confianza de un auto que te responde en cualquier momento. Acelerar de 0 a 100 sólo toma 5.4 segundos, mientras que basta un empujón más fuerte al acelerador para que la potencia no defraude en un rebase. Además, gracias al nuevo motor, el peso total del vehículo disminuyó en poco más de 50 kilos para darle mayor agilidad y desempeño, especialmente, en las curvas. Soy muy afortunado al conducir el auto del color más llamativo, ese rojo que la marca llama “caldera red”. Si bien es el tono que identifica los deportivos, éste cuenta con la elegancia suficiente para llamar la atención de los conocedores, pero bajo perfil entre aquellos que sólo buscan productos de moda: si algo destaca en este modelo es el diseño lleno de líneas aerodinámicas y contornos bien marcados. Al interior, al instante se notan varias modificaciones con respecto a modelos de años atrás, como los asientos estilizados que, si bien son de inspiración deportiva, no sacrifican espacio ni comodidad. En el centro de la cabina, el sistema de información y entretenimiento táctil proporciona muy buena conectividad y entretenimiento, todo enmarcado en un habitáculo que resume modernidad y velocidad. Es clara su herencia, pero el E-type tiene su propia personalidad, basada en los pilares de Jaguar: potencia, tecnología y diseño. Y aunque todavía no hay precio oficial para México, puedo asegurar que desde hoy está en la lista de deseos de varias personas que conozco.
EL PLACER DE LOS DETALLES El interior respeta el espíritu deportivo del auto, con una consola central con el avanzado sistema Touch Pro. El alargado cofre recuerda las formas del legendario E-tye, mientras que los asientos ahora son más estilizados y ligeros.