PABLO GONZÁLEZ DESARROLLÓ SU NEGOCIO
tras darse cuenta de que a muchos comerciantes se les dificultaba contar con una terminal para pago con tarjeta. Juana Ramírez desarrolló el eje de su empresa después de años de experiencia en el sector salud. Una historia similar está detrás de Weecompany: sus fundadores, Jesús Hernández y Daniel Corona, estaban convencidos de poder mejorar la gestión de la industria aseguradora. Los emprendedores de Luuna y Ben & Frank lanzaron su negocio después de una mala experiencia de compra… Todos tienen una mirada certera para identificar áreas de oportunidad en segmentos que, durante años, se mantuvieron en pausa en cuanto a innovación. Como el resto de los integrantes de la generación 2017 de Emprendedores del Año, optaron por darle una oportunidad a su propuesta. Y funcionó. Además de tener las habilidades para reconocer necesidades en el mercado, todos tienen algo en común: utilizan la tecnología como aliada para mejorar procesos y servicios. Desde el fintech, el insurtech y el impulso al e-commerce. No es que esta edición de Emprendedores del Año lo buscara así. Como cada año, y ya son 14, Expansión lanzó una convocatoria pública a través de Expansión.mx. En esta ocasión, respondieron al llamado 121 participantes. El equipo editorial hizo una preselección de 10 de ellos, que pasaron a un proceso de presentación ante un jurado formado por inversionistas, mentores y otros integrantes del ecosistema emprendedor mexicano. Ellos fueron, quienes, tras escuchar el pitch de cada participante, eligieron al Emprendedor del Año 2017. Ésta es su historia y las de los finalistas.