Los pequeños detalles toman vuelo con la oferta premium de ANA.
La aerolínea japonesa ANA busca posicionarse entre los viajeros de mayor poder adquisitivo mediante la diferenciación en servicios, como la comida y la comodidad de los espacios.
Mientras crece la batalla por bajar los precios entre las aerolíneas low cost a nivel mundial, la japonesa ANA lanza una propuesta en otra dirección. Inspirada en el concepto omotenashi –que significa hospitalidad y, en Japón, implica fijarse en los pequeños detalles para que el cliente tenga una experiencia placentera–, la empresa enriqueció su oferta de servicios premium. “Prestamos mucha atención a lo que nuestros usuarios hacen o dicen para ofrecerles el servicio que buscan antes de que lo pidan”, apunta un vocero de ANA, la única aerolínea de cinco estrellas en su país de origen, según Skytrax, el sitio líder en reseñas de aerolíneas y aeropuertos. Su valor agregado empieza por la comodidad: en la primera clase ofrece edredones ultraligeros, cobijas de cachemira fina y algodón orgánico, y un kit de bienvenida con un set de cuidados básicos. Además, ANA cuenta en su oferta de entretenimiento con programas producidos por la propia compañía, con un especial temático que cambia cada mes. Su oferta gastronómica también es más completa que la de una aerolínea promedio, destaca el vocero de la firma. Para la clase económica, ANA selecciona sus menús a través de una votación en las redes sociales, en donde los clientes eligen sus platillos favoritos. Por otro lado, la línea aérea creó una propuesta premium con la ayuda de chefs y sommeliers de fama mundial, como Joachim Splichal y Olivier Poussier. En México, la compañía opera una ruta directa desde Tokio a la capital. “Aún es un destino nuevo para los japoneses”, comenta el vocero. Con estos servicios, la firma puede posicionarse entre los viajeros de negocios, aunque “el 80% del mercado está ligado a una preferencia por costos de tickets bajos”, dice Marco Medina, analista bursátil de Ve por Más en el sector de aerolíneas. “Aeroméxico es la única en el país que tiene segmentados sus servicios, en su caso, bajo Club Premier y clase Turista”, añade Marco Antonio Montañez, de Vector Casa de Bolsa. La aerolínea mexicana, frente a la creciente competencia low cost, apostó por diferenciarse con sus servicios y una experiencia diferentes de cara al viajero, señala Andrés Castañeda, director de Marketing y Experiencia del Cliente, de Aeroméxico. Es también el plan de ANA –que igualmente le apunta al mercado de bajo costo, con su filial Vanilla Air–, que no descarta abrir nuevas rutas en el país. “Actualmente, no tenemos planes específicos para añadir nuevos destinos, pero lo mantenemos como una opción para el futuro, considerando el potencial incremento de tráfico entre Asia y México”, afirma el vocero de la empresa.