EL FISCO EN TUS INVERSIONES
Quien comience a invertir en el mercado de valores debe saber que cuando gane, no todo irá a a su cartera. Los ingresos que obtenga por transaccionar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se gravarán por el impuesto sobre la renta. La tasa varía según el instrumento que se utilice: renta variable, renta fija e, incluso, por invertir en el extranjero. Las ganancias por la compraventa de acciones y el pago de dividendos están gravados con un impuesto de 10% desde 2014. El contador Jesús Chan, miembro honorario del Colegio de Contadores Públicos de México, recuerda que, para determinar el pago, a las ganancias deben restarse las pérdidas, las comisiones pagadas al intermediario financiero por la venta de acciones y el costo de adquisición, es decir lo que se le pagó por la compra. En el caso de la inversión en deuda a través de la BMV, para el ejercicio 2017, la casa de bolsa o banco aplicará la retención de una tasa de 0.58% sobre los intereses ganados, y para el de 2018, la tasa será de 0.46%, según Chan. La retención se hace sobre los intereses reales, es decir, una vez que se descontó la inflación. Al presentar la declaración anual –dice–, el inversionista debe acreditar la retención que hizo el intermediario en el año. Pero hay una salvedad: si los intereses reales no excenden los 100,000 pesos en el ejercicio y no se tuvo otro ingreso, pueden no declararlo. Chan señala que tanto en acciones como en deuda, los impuestos aplican hasta hacer efectivas las ganancias. Es bueno saber que las inversiones que hacen las Afores con el ahorro para el retiro de los trabajadores están exentas de impuestos. Lamentablemente, no sucede así con las inversiones en el extranjero, por muy lejos que estén. En este caso, la tasa gravable se aplica al saldo de la inversión al principio del año. La buena noticia: para 2017, la retención fue cero por el nivel de inflación.