EL DETECTIVE DE LOS AUTOS
La firma OCRA, creada por las aseguradoras, trabaja para recuperar vehículos robados, que en 2017 sufrieron un año récord.
finales de 1998, en Francia, un conductor llegó a una planta de Volkswagen para arreglar su Sedán descapotable, el auto predilecto de los coleccionistas. Pero cuando la fábrica alemana buscó en México, de donde provenía el vehículo, a la Oficina Coordinadora de Riesgos Asegurados (OCRA), descubrió que tenía reporte de robo. Así nació un caso con ramificaciones internacionales. OCRA, que trabaja para las aseguradoras en México, envió a dos peritos a París para trabajar con la Interpol. La investigación descubrió que desde el puerto de Veracruz habían salido 116 autos robados con permiso de exportación rumbo a París. Los vendedores y compradores en Francia no tenían idea del delito, pues la documentación estaba en regla. Finalmente, la Interpol detuvo a la banda de delincuentes, compuesta por mexicanos, franceses y camboyanos. Éste es el caso más famoso que ha enfrentado OCRA en su labor de recuperación de vehículos robados, pero está lejos de ser el único. Suiza, Finlandia, y hasta Rusia, son algunos de los países donde el personal de esta empresa ha iniciado investigaciones para recuperar autos asegurados, relata Mario Crosswell, director general de OCRA, la empresa privada del sector asegurador en México. Esta firma nació en 1994 para coordinar esfuerzos con las autoridades locales y federales, y localizar, identificar y recuperar vehículos robados. Su labor –que cuenta con la inversión de una veintena de aseguradoras– cobra relevancia en un momento de robos récord de autos: en 2017, el delito
Aafectó 90,187 vehículos asegurados, lo que supuso una pérdida económica para las empresas de 14,430 millones de pesos, según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS). Ese año, OCRA logró localizar uno de cada dos vehículos robados. Las herramientas tecnológicas, que van desde tabletas hasta autos con antenas para detectar placas de vehículos, han permitido reducir el impacto de los siniestros en las aseguradoras, señala Crosswell. Su equipo –a través de un fideicomiso para evitar que el dinero entre al sector público– invierte ahora en modernización de depósitos, tecnología y capacitación a las policías y ministerios públicos para recuperar autos. Su base virtual de datos de autos robados ya supera en eficiencia al registro público e, incluso, la Interpol la comparte con más de un centenar de países. “La labor de OCRA ha sido eficiente, pero será importante replantearse estrategias, en coordinación con las autoridades, encaminadas a lograr una mayor efectividad en la prevención del robo y mejorar los tiempos de liberación de vehículos”, señalan Eva Bustos, subdirectora de Control de Ingresos de Quálitas, y José Alberto González, su director de Servicios de Siniestros. Crosswell opina que el récord de autos robados refleja la falta de voluntad política, pues no se le da seguimiento a nivel nacional. Según dice, es urgente investigar corralones que comercializan autopartes ilegales, perseguir fiscalmente a estos negocios y colocar cámaras y arcos que detecten las placas de los vehículos robados. Mientras, agrega, su empresa seguirá haciendo todo lo posible para recuperar estos autos.