MÁS JUSTICIA LABORAL Y SINDICAL CON EL USMCA
El nuevo tratado comercial con EU y Canadá estipula cambios que si las empresas no cumplen, pueden ser castigadas.
las negociaciones del nuevo Acuerdo Estados Unidos, México y Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) se cuidaban aspectos fundamentales para el sector automotriz, el agro y el comercio, en el terreno laboral avanzaban, de manera sigilosa, las exigencias que Estados Unidos pretende que México cumpla. Las relaciones laborales no formaban parte íntegra del acuerdo comercial original. En ese tema, los socios acordaron cartas paralelas, que se cumplían, “de buena fe”, por México, Estados Unidos y Canadá, respetando la dinámica del mercado laboral de cada nación. El 27 de agosto de 2018, la historia cambió. En el documento del acuerdo que sustituye el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, se incluyó un capítulo laboral con las obligaciones que se deben cumplir, como el derecho de los trabajadores a elegir su sindicato y que la contratación laboral sea transparente. Ahora, de no cumplirse, existe la posibilidad de que se abran paneles en determinados sectores o industrias que podrían afectar el comercio, explica Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE). El acuerdo todavía debe ser aprobado por los Congresos de los socios comerciales. Anteriormente, la parte laboral en el TLCAN no tenía dientes, se podía presentar una denuncia si una empresa lo incumplía, pero no pasaba nada más. “Ahora, como está estructurado el tratado, si un país se queja del otro por violaciones a su legislación, el país denunciante tendría derecho a imponer sanciones económicas al denunciado. Y el incumplimiento traería como consecuencia la imposición de un arancel especial que afectaría a México”, detalla Salvador Pasquel, socio en Baker Mckenzie.
A HACER LA TAREA
Existen tres principios básicos que se deben cumplir: la libertad de asociación, de negociación colectiva y mejorar la impartición de justicia laboral. Bajo estos principios, las empresas tienen que revisar los esquemas de representación sindical con los que ha firmado contratos colectivos de trabajo. Éstos deberán ser producto de una elección libre de parte de sus trabajadores, a través de la integración de comités con la participación de los trabajadores de cada centro laboral. “Al final, se busca eliminar aquellas representaciones sindicales que no cuenten con el apoyo de la mayoría de los
"ES UN CAMBIO DE CULTURA, DE SEGUIR PROCESOS PARA DAR CUMPLIMIENTO A LAS NUEVAS RELACIONES LABORALES". Germán de la Garza, socio del despacho Mowat.