El rol del CFO evoluciona como pieza de apoyo para el CEO.
En México, ocho mujeres ocupan el cargo de CFO en las empresas que cotizan en bolsa. ¿Llegarán a la posición de dirección general?
Olga González se convirtió en la primera directora financiera de Walmart México y Centroamérica, en mayo de 2017, con una misión: ayudar a que la cadena de retail duplique el número de tiendas con las que cuenta, para llegar hasta las 6,000 en el año 2026. Con su designación, González también se sumó al reducido grupo de mujeres directoras financieras (CFO, por su siglas en inglés) que controlan el dinero de las grandes empresas del país, un puesto clave que las coloca como mano derecha del CEO. La labor del CFO ha evolucionado. Su trabajo no sólo se centra en lograr un gasto más eficiente. Su función es clave para
proveer al director general de información para enfrentar la disrupción en su sector e impulsar el crecimiento de la compañía. De ahí que esta posición se esté perfilando como una de las opciones principales cuando una empresa enfrenta la transición hacia un nuevo CEO y busca, para ello, talento dentro de la propia compañía. Según el estudio ‘Competencias del Top Management Mexicano 2017 #DNACEO’, publicado por la firma de reclutamiento ejecutivo Hays el año pasado, las posiciones principales que ascienden a director general son las de Ventas y Comercio, y Operaciones. El informe apunta que 31% de los CEO encuestados venían de liderar el área de finanzas. Sin embargo, el conocimiento de los números y las operaciones de la empresa lo colocan como un sucesor natural, apunta el documento ‘Asociándose para el desempeño Parte 5: el CFO y el director ejecutivo’, de la consultora EY. La ambición la tienen. Siete de cada 10 CFO aspiran a dirigir una empresa, ya sea en la que trabaja o en alguna otra, destaca la consultora KPGM en el análisis ‘View from the Top: cómo evalúan los CEO a sus CFO’. “Al tener visibilidad, acceso a información fundamental y a las redes de contacto adecuadas es mucho más probable que eso suceda”, indica Abril Rodríguez, socia de Impuestos Internacionales y líder de Diversidad e Inclusión Latinoamérica Norte de la consultora EY. Así fue la sucesión en empresas como la tecnológica Oracle o Duke Energy Corp, en Estados Unidos, que están dirigidas por Safra Catz y Lynn L. Good, respectivamente. Ambas eran directoras de Finanzas antes de saltar a la dirección general. En México, Magda López encabeza la automotriz Renault desde agosto pasado, tras pasar por las áreas de Finanzas y Ventas. Eso sí, que las directoras financieras se conviertan en CEO dependerá de múltiples factores, agrega. Entre ellos, la ambición que tengan y que la compañía esté dispuesta a ver como una oportunidad apostar por el talento femenino.
APUESTA FEMENINA
Datos de la consultora Mckinsey indican que las empresas con diversidad de género tienen 15% más probabilidades de tener retornos financieros por encima del promedio en su industria. A esto se suma que las directoras financieras son menos propensas a evadir impuestos que sus contrapartes masculinos, según una investigación de la Escuela de Negocios de la Universidad Wake Forest, elaborada en 2015. Pese a ello, existen prejuicios que frenan ese avance en las empresas. “Persisten sesgos que inhiben que las mujeres puedan subir en posiciones de liderazgo, a pesar de tener todas las capacidades”, sostiene la analista de EY. De hecho, la función financiera sigue siendo un rol predominantemente masculino. En 2016, las mujeres CFO representaban 12.5% del total de ejecutivos en grandes empresas, sobre todo, de consumo y de tecnología, de acuerdo con el Índice Spencer Stuart Fortune 500 CFO. Y el número de mujeres en ese puesto sólo aumentó de 58, en 2014, a 61 en 2016, según dicho índice. En el país, las directoras financieras en empresas listadas en la Bolsa Mexicana de Valores pasaron de ser siete, en 2015, a ocho este año. Una de ellas es María Elena Rodríguez, CFO de la aerolínea mexicana Volaris, en la que casi la mitad de sus colaboradores, 2,104 de 4,752, son mujeres. “Aquí todo es meritocracia y es un enfoque que comparten los consejeros. Hay que trabajar
PERSISTEN SESGOS QUE INHIBEN QUE LAS MUJERES PUEDAN SUBIR EN POSICIONES DE LIDERAZGO, A PESAR DE TENER TODAS LAS CAPACIDADES. Abril Rodríguez, socia de la consultora EY
para ello y en su momento se verá”, considera sobre la posibilidad de seguir escalando en la jerarquía. Olga González no descarta tampoco esa posibilidad, aunque, por ahora, concentra sus esfuerzos en los retos de la compañía. “La probabilidad siempre está presente. Si va a suceder en México o en otra parte, no lo sé. Hay muchas cosas que materializar antes de pensar en ello”, finaliza.