SISTEMAS DE DENUNCIA, EL TALÓN DE AQUILES DE LAS EMPRESAS
POR: CARLA CRESPO Transparencia Mexicana
Uno de los resultados que podrían ser más alentadores en la edición 2018 del IC500 es la existencia de sistemas internos de denuncia dentro de las políticas de integridad corporativa. Esta variable pasó de estar en sólo 138 empresas que la consideraban en la edición 2017, a 335 en 2018. Es una buena noticia, porque quiere decir que hay una conversación abierta sobre la necesidad de que en el sector privado existan los mecanismos idóneos para investigar y, cuando proceda, sancionar las conductas que van contra los principios y valores de la empresa y del país. Contar en el papel con un sistema de denuncia está bien, pero ¿qué tan adecuado es su diseño, para que sea efectivo en la práctica? De acuerdo con las convenciones y organismos internacionales, y algunas guías elaboradas por firmas de consultoría, los sistemas de denuncia se conforman por elementos mínimos, como: que se reciban denuncias anónimas, se consideren distintos medios para presentar denuncias y se establezcan mecanismos para alentar la denuncia. También hay elementos un poco más avanzados, como la cooperación con terceros –ya sea autoridades u otras empresas–, mecanismos para recibir la cooperación de aquellos que hayan participado en alguna conducta prohibida –delación premiada– y los mecanismos de protección de denunciantes. Nos hemos dado a la tarea de identificar los elementos mínimos que las empresas podrían considerar como parte de sus políticas de integridad corporativa, para mejorar sus sistemas de denuncias. A continuación proponemos 10 elementos.