Legado, reputación y sustentabilidad atrae a los consumidores de lujo.
El consumidor mexicano sigue comprando artículos de alta gama. Y las marcas están listas para cautivarlos.
México se ha convertido en el mercado latinoamericano más atractivo para las marcas de lujo. El estudio ‘Potencias globales de artículos de lujo 2018’, de la consultora Deloitte, detalla que, pese a las dificultades económicas en el país, los consumidores siguen comprando este tipo de artículos. Un incentivo para que las marcas continúen invirtiendo. Erick Calvillo, socio líder de la Industria de Consumo en Deloitte, refiere que, en 2017, las ventas de la región se incrementaron 50% y la tendencia al alza seguirá. “El éxito de las marcas de lujo se debe a que centran su estrategia en los consumidores, quienes no se conforman con una simple venta, sino que quieren sentirse parte de un mundo al que no todos pueden acceder y que satisface sus demandas”, agrega Rodrigo Díez, director general de la agencia de investigación y análisis de marca MBLM México. Este comportamiento, impulsado por los millennials y la generación Z –que serán más de 40% del mercado global de artículos de lujo en 2025–, obliga a las empresas a modificar sus modelos comerciales para interactuar con los clientes en plataformas digitales y, a la vez, ofrecerles experiencias personalizadas de alto valor en las tiendas. Además, indica Rafael Gárate, director general de Luxury, Premium & Fashion Marketing, estas marcas tienen que resaltar los atributos tradicionales de sus productos (como legado y reputación) y mezclarlos con valores que le importan al consumidor (como sustentabilidad). Esto es lo que precisamente hacen las marcas que, según el ‘Top Luxury Ranking 2018’, de MBLM, son las más reconocidas en el mercado mexicano.