TALOS EL PRECIO DE LA FAMA
El consorcio formado por la texana Talos Energy, la mexicana Sierra Oil & Gas y la británica Premier Oil se convirtió en el primer competidor en toda regla de Pemex en casi 80 años. Estas compañías se adjudicaron dos bloques en la histórica Ronda 1.1, la primera licitación a empresas privadas tras la entrada en vigor de la reforma energética, que estuvo marcada porque, de las 14 áreas concursadas en aguas poco profundas, sólo se dieron ese par, una mala señal en su momento. “En la primera ronda no hubo muchas empresas, incluso fue un tanto decepcionante. Pero nosotros probamos que había oportunidades, lo que otras compañías no vieron hasta después”, rememora Tim Duncan, director general de Talos Energy. El ejecutivo petrolero ahora puede decir con confianza que su corazonada tenía sustento, tras 107 contratos adjudicados entre todas las rondas. Pero ni sus jefes estaban seguros de acudir a la subasta. “Me tomó entre cuatro a cinco reuniones con mi Consejo para convencerlos de venir a México, pero lo logramos, y al final resultó”, señala. El consorcio, en el que Talos Energy es el operador del bloque, ya logró el que hasta ahora es el descubrimiento más sonado derivado de las rondas petroleras, en el campo Zama. El hallazgo, que requirió perforar a 165 metros de tirante de agua, tiene un potencial de 1,400 a 2,000 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. Las labores en esa zona incluso recibieron el reconocimiento como el mayor éxito exploratorio de 2017 por parte de la Asociación de Negociadores Internacionales de Petróleo. Pero esta misma fama derivó en que el equipo del nuevo presidente haya puesto sus ojos, y sus críticas, en ese bloque en específico. Sus dudas se centran en que Zama está en un área donde Pemex ya había perforado varios pozos, por lo que consideran que la petrolera nacional se debería haber quedado ese bloque y anunciaron que “revisarán” el contrato. Duncan subraya que este caso muestra la importancia de la llegada de las petroleras privadas al país, pues los trabajos de Pemex en esa área habían sido improductivos. El consorcio –agrega– llegó a un entendimiento con Pemex para compartir información y trabajos. Recientemente, Talos Energy anunció que cederá parte de su participación en Zama a la petrolera anglo-argentina Pan American, y algunos analistas leyeron este movimiento como una potencial salida de emergencia. Pero Duncan afirma que esta decisión se acopla al deseo expresado por López Obrador de acelerar los trabajos de las petroleras. “Tomamos los dos contratos de las dos empresas para combinarlos en uno y así perforar más rápido y sacarlo en desarrollo antes”, dice el directivo, en referencia al campo ganado por Pan American en la Ronda 3.1, y que se encuentra aledaño al bloque que Talos obtuvo en la 1.1. Los primeros barriles de Zama se verán en 2020, asegura, y llegarán a su pico de producción en los siguientes ocho a 12 meses. El consorcio piensa invertir 320 MDD en la zona en el corto plazo. “Si somos capaces de hacer esto, la gente verá que la industria privada ayudará a frenar el declive de la producción en México”, dice Duncan.