CRIPTOMARIHUANA

La start-up mexicana Agrocoin aprovecha la legalización canadiense y el auge de las criptodivisas para hacer e-commerce en torno al cannabis.

EEl auge de las criptodivisas y la legalización de la marihuana a nivel federal en Canadá abrieron una oportunidad comercial para start-ups, que ahora aprovechan el e-commerce y los formatos de pago digital, para comercializar productos derivados del cannabis. En 2017, Rodrigo Domenzain y su socia Karla Macías, también mexicana, emprendieron un negocio llamado Amar Hidroponia, el cual se enfocaba en la siembra y venta de chiles habaneros. Meses después, al ver el auge de las criptomonedas, como el bitcoin y el desarrollo de divisas digitales enfocadas en nichos muy específicos, decidieron apostar por el desarrollo de su propia moneda digital, Agrocoin, a través de la cual los interesados podrían comprar los productos de la siembra de habaneros. Sin embargo, a partir del 17 de octubre –fecha en la que el mercado canadiense legalizó la venta de marihuana a nivel federal–, Domenzain vio la oportunidad de ampliar el negocio aun más y diversificar las opciones de productos para usar Agrocoin. Así nació una nueva idea, Agropot. “Creamos una plataforma que es la primera tienda para vender cannabis de forma legal desde Canadá”, explica Domenzain en entrevista con Expansión. Agropot funciona como cualquier otro portal de comercio electrónico, pero con la diferencia de que comercializa productos derivados de la marihuana a través de su propia criptodivisa, Agrocoin. El emprendedor mexicano comenta que, por el momento, venderán en el sitio productos de comerciantes de Estados Unidos, Canadá, Argentina y Uruguay, donde hoy este producto es legal para su venta lúdica. “Esta tienda virtual en Canadá permite hacer transacciones entre usuarios con productores legales de cannabis a través del blockchain, y como se compran por Agrocoin, le damos también uso a nuestra moneda”, dice.

CRIPTOMONEDA VERDE

Si bien Agropot es la tienda de e-commerce a través de la cual la start-up mexicana, busca aprovechar la legalización canadiense, ésta es sólo una parte del negocio. Para que los usuarios puedan utilizar Agrocoin, la criptodivisa debe estar respaldada. Cada Agrocoin está respaldada en los cultivos de chile habanero que la firma tiene en Yucatán, con Amar Hidroponia. Ahí tienen 100 hectáreas de chile habanero que equivalen, en total, a un millón de agrocoins. Para la firma, utilizar blockchain es clave, pues dada su estructura permite registrar todas las operaciones de forma

1.29 DÓLARES POR UNIDAD ES LO QUE VALE UN AGROCOIN EN EL MERCADO.

ordenada, sin posibilidad de modificación y cuya confianza está distribuida sobre un activo –en este caso, la producción de chiles habaneros– en lugar de atarse a una autoridad, como un banco. Del total de Agrocoins que hoy existen, una parte la usan para comercializar las cosechas de chile, otro porcentaje es para seguir minando criptodivisas y el resto para desarrollar proyectos, como Agropot. Dada la tendencia de legalización en diferentes países, a nivel global, se han desarrollado ya varias opciones de criptodivisas para ampliar este mismo mercado a través del comercio electrónico. Lo que se busca con Agrocoin y otras criptomonedas relacionadas con la marihuana es darle movilidad a este mercado en línea y aprovechar la oportunidad de negocio que existe en Canadá, Estados Unidos o Argentina tras la legalización. Canadá estima un mercado de productos derivados del cannabis de 20,000 millones de dólares para 2020; sin embargo, Domenzain advierte que lo que espera es que en el corto o el mediano plazo se pueda lograr la legalización del cannabis en el país para poder aprovechar el mercado local, con una visión mucho más abierta que las propuestas actuales. “Si las leyes nos lo permiten y hay un cambio, vamos a poder cambiar de giro y no solamente producir, sino captar producto de otros productores (de marihuana) en México porque la idea es que se libere abiertamente para todos, eso es lo que va a traer paz en el país, no que le den una licencia a unos cuantos”, explica. Domenzain agrega que la legalización del cannabis en el país podría generar un mercado atractivo para firmas como CocaCola, Pepsico o la cervecera Constellation Brands, fabricante de Modelo, ya que podrían aprovechar la hierba y los procesos de extracción del THC de forma local. Estas refresqueras y cerveceras han hecho público su interés por incluir en su portafolio de productos algunos integrados con marihuana; sin embargo, en tanto no se den las condiciones legales en más países para comercializarla y producirla, las inversiones aún son tímidas. “Es importante que se hable de esto para que no nos quedemos fuera del negocio”, comenta Domenzain. “Podríamos extraer el THC en los procesos para que lo puedan usar las cerveceras, refresqueras y otros negocios que han mostrado interés”, dice. En México se calcula que una hectárea de cannabis puede generar hasta 3 millones de dólares anuales en ventas de su producción mientras que una hectárea de chile genera alrededor de 5 millones de pesos en 12 meses. “Podría hacerse en México y no hacer millonarios a otros países”, asegura.

E-COMMERCE MILLONARIO

Shopify Canadá registró hasta 100 pedidos por minuto en tiendas online enfocadas en la venta de productos de marihuana y es una estadística que muchos comercios electrónicos quisieran como

100 PEDIDOS DE MARIHUANA POR MINUTO REGISTRA SHOPIFY.

meta, una que logró la marihuana recreativa en Canadá el primer día de su comercialización legal, y de la cual los mexicanos fundadores de Agropot pretenden apalancarse. Un informe de la consultora Deloitte indica que tan sólo la marihuana recreativa tiene el potencial de alcanzar un valor de 4,000 millones de dólares canadienses hacia 2019. En 2017, el mercado total de este producto fue de 5,526 millones de dólares canadienses, sin embargo, no se consideraron dentro de este el valor, la venta legal de productos recreativos. Estas cifras son parte de lo que Domenzain y sus socios creadores de la empresa Amar Hidroponia han tomado como respaldo para seguir empujando el marketplace Agropot.ca, que además de aprovechar el crecimiento de las monedas electrónicas tiene la facultad de operar gracias a que está dado de alta como un dominio web canadiense. Aunque ellos son, hasta el momento, los únicos mexicanos que han apostado por el mercado del cannabis en línea, no son los únicos que comparten la visión comercial ni el interés por acceder a un mercado multimillonario. Agropot no es el primer caso de una empresa que aprovecha el uso del dominio “.ca”; antes de ellos existió la empresa Charlotte Web, un e-commerce estadounidense que se dedica a la venta de productos a base de cannabis. De acuerdo con Shopify, la venta de productos a base de cannabis tiene ventas constantes a través de las tiendas electrónicas en Canadá, especialmente, en provincias como Ontario, Columbia Británica, Terranova o la Isla del Príncipe Eduardo, pues hay pocas tiendas físicas que cuentan con el permiso especial para su comercialización. Sin embargo, uno de los retos que ven los especialistas en comercio electrónico y legislación es el tema de cumplir a escala digital con el protocolo canadiense, pues esto, finalmente, brindará competitividad a los comercios. Luis Mauricio Torres, investigador del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), precisa que la apuesta por el mercado de la marihuana en México abre varios puntos a debatir sobre el tema de la regulación que ya se han discutido en el caso canadiense. “Para el gobierno de México, una alternativa útil sería contar con mecanismos para controlar el precio de la droga en el nuevo mercado: cuotas de producción, monopolios estatales en alguna parte de la cadena de valor o regulación directa del precio final. Estas medidas serían menos pro mercado, pero más cautelosas con el objetivo de medir la evolución del comportamiento de consumidores, productores y grupos criminales desplazados del mercado”, precisa a Expansión. En este sentido, para el caso de comercios electrónicos también se tendría que plantear un protocolo como el del mercado canadiense, concuerdan Shopify y el investigador del IMCO. Pues uno de los objetivos que se tuvo para la legalización de este producto fue la visibilidad de las actividades de los productores, desde que inicia la producción (siembra), la logística que se requiere para transportar los productos hasta que llega la mercancía con el cliente y los filtros de seguridad para comprar. “Se está prestando mucha atención a la seguridad de los datos y garantizar que la información privada de las personas no se pueda compartir o acceder a ella fácilmente”, dice Torres. Y este factor tendrá que considerarse tanto para las tiendas mexicanas que quieran incursionar en el mercado canadiense, como el que se tendrá que evaluar para una posible regulación en México, así que no solamente se trata de tener un par de letras (dominio) para poder potenciar las empresas mexicanas en Canadá o, incluso, lo que se podrá ver en México, en caso de que se logre la legalización de este producto.