Al estilo asiático, los mexicanos aman comprar estos productos.

Las tiendas asiáticas crecen a un ritmo acelerado en México, con una estrategia basada en el diseño y los precios bajos.

Desde que Miniso abrió su primera tienda en México, en 2016, lo ‘Made in China’ dejó de ser sinónimo de mala calidad para posicionarse entre los productos más deseados por los mexicanos. A la marca de diseño japonés y manufactura china le costó sólo dos años llegar a 100 tiendas en el país, y su éxito atrajo a otros competidores desde Asia. En 2018 entraron también Mumuso y Yoyoso, para sumar casi 150 tiendas en el país, un número que quieren duplicar este año. Las marcas asiáticas en México no son novedad, pero no se había explotado el segmento de empresas que elaboran sus propios productos con mayores estándares de calidad, buen diseño y a bajo precio, comenta Luis Motte, director de Marketing y Diseño de Yoyoso. “Se tenía una idea de que era barato y de mala calidad. Nadie había dado el siguiente paso en México”, afirma. Las tres nacieron entre 2013 y 2014 en Japón y Corea del Sur, y, a los pocos años, llegaron a México. “Es todo un descubrimiento. Siempre hemos volteado a la parte de marcas que vienen de Estados Unidos o de Europa, y creo que estamos descubriendo esta gama de productos que hay en el Oriente”, dice Ramón Soler, director general de Mumuso México.