LA PATERNIDAD BIEN ENTENDIDA
“Participar en Súper Empresas hace que te pongas a trabajar, te marca una meta específica: ser reconocido por Expansión. Por eso, participamos y si no salimos, impulsamos acciones correctivas para volver a intentarlo. Sabemos que esto va haciendo que crezcamos”, responde Emilio Cadena (en portada), CEO de Prodensa, una de las Súper Empresas de este año, durante la entrevista que mantuvimos para la elaboración del reportaje principal de esta edición. “Somos la prueba de que los colaboradores felices hacen empresas más rentables. Desde que empezamos con estos programas, hemos crecido más de 10 veces. Si haces las cosas bien, seguramente, tu empresa será exitosa”, asegura. En cada nuevo número de Súper Empresas, nos anima ver crecer el número de participantes con respecto al año anterior. Sentimos que la misión con la que nació este ranking se está cumpliendo, que no es otra que poner el clima laboral en el centro de las áreas de mejora continua de las empresas. Eso no está sencillo tomando en cuenta los tiempos que corren. Es fácil quedar afuera al pedir la opinión de tus colaboradores, pero no por eso vas a dejar de escucharlos, aunque te resulte incómodo o desconcertante. Para participar, todos los colaboradores de la organización deben responder un cuestionario de más de 100 reactivos. El resultado es como mirarse en un espejo y, en muchos casos, no gustarse. Así que los pretextos para no participar permanentemente rondan la cabeza de los responsables de recursos humanos. Pero la fórmula, tal y como la explica Cadena, es muy sencilla: si no estás, cambia. Eso no sólo puede traerte
reconocimiento, sino que, en el peor de los casos, también te permitirá crecer. Las buenas prácticas laborales que mide este ranking también evolucionan. En cada edición, destacamos aquellas que van más allá, rompiendo los moldes de lo tradicional y avanzando en su capacidad de empatía con los colaboradores. Éste es el caso de las compañías que otorgan los mismos beneficios de paternidad que de maternidad. Y no lo practican sólo como una forma de compensarlos a ellos, sino como un impulso a la equidad, al hacer que los hombres asuman una mayor responsabilidad en el cuidado de los hijos, al mismo tiempo que las mujeres no se vean forzadas a relegar su carrera por la decisión de ser madres. De esta manera, las empresas no sólo están mejorando la calidad de vida de sus colaboradores, sino que son impulsoras de un verdadero cambio social. Como a menudo sucede con las innovaciones tecnológicas, muchas de las prácticas que impulsan las compañías no cuentan con un marco legal adecuado, que permita implementarlas de manera sistemática en un mayor número de lugares de trabajo. Así sucede con la política de algunos de nuestros participantes en Súper Empresas 2019, de igualar las condiciones de sus colaboradores masculinos y femeninos, cuando toman la decisión de tener descendencia. La falta de apoyo público es, al día de hoy, el mayor impedimento para que muchas organizaciones se sumen a esta causa, ya que el gobierno sólo apoya a las empresas durante el periodo de baja maternal, dejando la responsabilidad total a aquellas que deciden otorgar ese mismo beneficio a los padres de familia. Sin duda, se trata de una práctica que, para Expansión, no sólo merece un reconocimiento en su portada, sino que es un llamado al gobierno para que la impulse.