A conquistar el mundo
Montblanc lanza una versión color verde caqui del 1858 Geosphere.
Ésteno es un guardatiempo para hombres tímidos. El 1858 Geosphere de Montblanc fusiona, magistralmente, varias tendencias de la relojería actual: el uso de bronce para la caja y de cerámica para el bisel, el color verde y el protagonismo de la correa NATO. Todo junto da como resultado uno de los lanzamientos más atractivos del año, con un marcado acento vintage, como corresponde a una pieza inspirada en los relojes profesionales que la manufactura Minerva –propiedad de Montblanc desde 2007– produjo en las décadas de 1920 y 1930. En esa época, Minerva, ubicada en el poblado suizo de Villeret, se convirtió en un referente de la precisión, gracias a sus cronógrafos para cronometrar actividades deportivas. El 1858 Geosphere reinterpreta el diseño de aquellos relojes y de otras piezas concebidas para la exploración y el uso militar. Por eso incluye la función llamada hora mundial, con dos globos abovedados que representan los hemisferios y están rodeados por una escala con las 24 zonas horarias y una indicación día/noche, representados con los colores dorado y verde, respectivamente. Los globos completan una rotación diaria y permiten conocer, de un vistazo, la hora en todo el planeta. También cuenta con una subesfera para un segundo huso horario colocada en la posición de las 9. El bisel giratorio es acanalado para mejorar su manipulación y tiene grabados los puntos cardinales. Todos estos detalles aumentan la sensación de aventura que Montblanc quiere transmitir con su muy recomendable y exitosa colección 1858.