Bestiario artesanal
Vacheron Constantin demuestra su fuerza creativa con Les Cabinotiers.
Se
les conocía como Les Cabinotiers porque trabajaban en talleres llamados cabinets, en los áticos de los edificios de Ginebra, Suiza, para aprovechar mejor la luz del día. Eran relojeros eruditos que creaban piezas de una complejidad y una belleza superlativas. Vacheron Constantin se ha inspirado en esta práctica del siglo XVIII para dar vida a su Departamento de Les Cabinotiers, que produce relojes encargados por clientes o guardatiempos únicos como los “Mécaniques Sauvages”. Los artesanos de la firma decoraron las esferas con animales salvajes en su hábitat, mediante dos técnicas tradicionales que han pasado de generación en generación. Una es el grabado en bajorrelieve, que consiste en esculpir una figura en oro y luego grabarla para generar contraste y los detalles del tigre (abajo). La otra es la marquetería de madera, usada en el paisaje de fondo. Para crear el reloj Les Cabinotiers Panda Salvaje (derecha), se usaron más de 300 piezas de madera cortadas a mano, con diferentes formas y tonalidades. A esto se suma la maestría mecánica, pues los relojes están equipados con un movimiento que permite leer las horas y los minutos por separado, al igual que el día y la fecha.