El Imco ante el reto de medir los avances del gobierno de AMLO.
Manuel Molano, nuevo jefe del Instituto Mexicano para la Competitividad, destaca los retos que enfrenta el organismo en el presente sexenio.
Apocos días de haber asumido la dirección general del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Manuel Molano sabe que el panorama que enfrenta es complicado, sobre todo, por las diferencias que existen con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador: “Nos identifica como fifís”, asegura. Molano, egresado del ITAM, comparte con Expansión la visión que tiene para enfrentar los retos del Imco, las ventajas del sustituto del TLCAN, el desarrollo del sureste del país y la posibilidad de que la economía nacional crezca 4% al final del sexenio.
EXPANSIÓN: ¿Cuáles son los retos para el Imco? MANUEL MOLANO: Nuestro reto más importante es encontrar nuevas avenidas de interlocución con el gobierno (federal), que no está interesado en la medición, en la evaluación ni en muchos de los métodos que nosotros utilizamos. El gobierno nos identifica como fifís, como gente que está al servicio de intereses de algún tipo. En realidad, el Imco siempre ha procurado ser una institución que trata de velar por el mejor interés de todos los mexicanos. Somos gente normal que quiere ser escuchada. E: ¿Por qué es inviable construir la refinería de Dos Bocas en el estado de Veracruz? MM: La tasa interna de retorno estaba por debajo del 4%, lo cual quiere decir que el proyecto no iba a terminar pagando el costo de capital al final de su vida útil. Pensar que con una macrorrefinería vas a resolver todos los problemas del mercado de gasolinas es iluso. Si queremos mejorar el abasto del mercado de gasolinas, tenemos que explorar opciones como: microrrefinerías, una expansión de la red logística, de almacenaje de gasolinas y una estrategia más efectiva contra el robo de combustible. E: ¿Cómo impulsar el desarrollo del sureste? MM: No creo en desarrollar territorios, creo en desarrollar personas. Pensar que con algo como una zona económica especial a fuerza voy a atraer gente para vivir ahí y voy a desarrollar un territorio no me parece que tiene mucho sentido desde la administración pasada. E: ¿Se puede crecer al 4%? MM: Es posible, poco probable. Con las medidas de política que se han tomado no es un evento probable. Hay que cambiar varias cosas en el país, entre ellas, reglas arbitrarias. Esta economía de extorsión en la que vive la mayoría de los mexicanos, donde si no es tu vecino, es tu competidor o alguna institución, alguien va a estar tratando de extorsionarte. E: ¿Qué pasa si se cancela el T-MEC? MM: Es uno de esos escenarios que tiene una probabilidad baja de ocurrencia. Lo que sería un desastre es que no se diera el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y que Donald Trump diga que se retira del TLCAN. Al final, México podría ir a la Organización Mundial del Comercio y exigir el mismo arancel que le da Estados Unidos a China. E: ¿Qué sucede con la economía informal en México, cómo combatirla eficazmente? MM: Los negocios en México son informales porque son negocios familiares. La gente no se atreve a hacer crecer el negocio familiar por miedo a complicaciones, como el sindicalismo, los impuestos, la seguridad social, etcétera. En el ámbito familiar, tú puedes producir cosas y no estás obligado a casi nada en la Ley Federal del Trabajo, ni siquiera al pago de salarios. La familia es un vehículo mucho más factible para producir valor que la empresa.