Los foldables sin fecha de salida ante fallas en smartphones.
Los llamados foldables se ven como una nueva tendencia, pero tal vez no están listos para venderse masivamente.
Los anticipados lanzamientos de los flexibles de Samsung y Huawei, Galaxy Fold y Mate X, atrajeron las miradas de analistas, influencers y usuarios listos para probar la tendencia de los smartphones flexibles; sin embargo, unas semanas antes de que el teléfono de Samsung saltara por fin al mercado, la tendencia aletargó su curso para el resto de 2019 debido a una ruptura.
Tras un par de días de prueba, varios influencers y medios de Estados Unidos reportaron fallas en el equipo, e, incluso, la ruptura de la pantalla del aparato.
“Vamos a inspeccionar cuidadosamente estas unidades en persona para determinar la causa de la falla”, dijo la empresa en un comunicado a Expansión y, posteriormente, pospuso el evento de lanzamiento, para el que aún no hay una nueva fecha confirmada.
Si bien para analistas como Steve Koenig, vicepresidente de Análisis de la Consumer Technology Association (CTA), los flexibles tienen potencial de ampliar la demanda de aparatos de alto rendimiento, lo cual podría canibalizar tabletas o notebooks, tras estos incidentes, otros analistas discrepan en que la tendencia esté lista para masificarse.
“Esto es parte del experimento de una nueva tecnología, pero creo que el error es que cuando una producción sale finalmente, ya tiene que asegurar que no va a fallar”, dice Gonzalo Rojón, analista de la consultora The CIU.
No obstante, en el largo plazo, Koenig señala que “los flexibles tendrán el poder de cómputo de una PC”.
Esto ya empieza a suceder, pues el procesador del Mate X, Kirin 980, compite con el Intel Core i9, que tiene una Macbook Pro 2018; ambos son comparables en pruebas de resistencia .
El directivo de la CTA advierte que la adopción de la categoría también estará ligada al consumo de video.
Estimaciones de Markets & Markets proyectan que el mercado de pantallas flexibles alcanzará un valor de 15,100 MDD en 2022, tomando en cuenta smartphones, televisores OLED y wearables.
Dejando de lado el incidente llamado #Gatefold, Rojón coincide en que estos equipos pueden cambiar los hábitos de los usuarios, aunque para su masificación, el reto a vencer es el precio. Aunque en México los costos aún no están definidos, pueden ir de 40,000 a 50,000 pesos, lo que elevará la categoría a un sector de lujo, y si bien, con el tiempo, bajarán los precios, segmentarán la tendencia temporalmente.
EL LUJO ES ALGO TEMPORAL, PERO, A LA LARGA, PUEDE HACERSE MÁS TENDENCIA. EN UN FUTURO, VA A A SER ALGO ESTÁNDAR Y BAJARÁ EL PRECIO. Gonzalo Rojón, analista de Tecnología de Competitive Intelligence Unit (CIU).