Diseño a alta velocidad.
De pequeño, Fabrizio Buonamassa era fanático de los cómics, una pasión comparable a la que desde hace años siente por los autos italianos. “No es una cuestión de armadoras, sino de firmas de diseño, como Pininfarina, Carrozzeria Touring, Zagato o Italdesign. Todas ellas hicieron coches fantásticos y emblemáticos en las décadas de 1960 y 1970. El diseño italiano automotriz todavía es muy fuerte”.